Un grupo de yatiris (sabios aymaras) purificó al presidente boliviano,
le puso vestimentas ceremoniales y lo llevó a la pirámide de Akapana,
donde cumplió una serie de ritos. El presidente de Bolivia, Evo Morales, fue investido este 21 de enero como líder espiritual de los pueblos indígenas de su país al recibir un bastón de mando en un ritual organizado en la ciudadela prehispánica de Tiahuanaco.
El presidente de Bolivia, el aimara Evo Morales, renovó este miércoles su condición de líder político y espiritual de los pueblos indígenas en una ceremonia celebrada en la ciudadela prehispánica de Tiahuanaco, lugar de carácter sagrado en el mundo andino.
En un ritual similar al celebrado hace cuatro años tras su primera victoria electoral, Morales volvió a recibir los bastones de mando de los pueblos originarios de manos de un niño y una niña en las milenarias escalinatas del templo de Kalasasaya, en el corazón de Tiahuanaco, donde se congregaron miles de indígenas de Bolivia y de otros puntos del continente.
En una ceremonia cargada de misticismo andino y destinada a recibir la energía y sabiduría de las deidades y los ajayus (espíritus) ancestrales, Morales protagonizó su segunda investidura indígena ataviado con un simbólico atuendo elaborado en su totalidad con fibra de llama e inspirado en los que lucían hace miles de años las autoridades tiahuanacotas.
Un consejo de amautas (sacerdotes sabios) compuesto de cuatro hombres y cuatro mujeres vistió al presidente de Bolivia con un unku (túnica) blanco con motivos negros y grises y un lluku o bonete de cuatro puntas que representa las cuatro territorialidades que conforman el todo, según explicaron los organizadores.
Antes de recibir los bastones de mando indígenas, Morales fue bendecido y purificado por el consejo de amautas y, junto a una yatiri (sacerdotisa) de más de cien años, recorrió los cuatro puntos cardinales de la pirámide de Akapana o montaña sagrada para hacer sus peticiones ante su segunda gestión presidencial.
Según el ritual andino, en el oeste Morales agradeció los dones concedidos por la Pachamama o Madre Tierra , en el punto sur formuló peticiones para lograr una economía de reciprocidad , en el este solicitó a las deidades la unión de todos los pueblos, y en el norte demandó de los espíritus ancestrales conocimiento y sabiduría.
La ceremonia estuvo acompañada por el profundo y continuo sonido de los pututus (instrumentos hechos con caracolas marinas, cerámica o cuernos de toro) y tambores, para simbolizar el latido y simbiosis con la Madre Tierra. Las cientos de whipalas (bandera indígena) y los típicos trajes de los asistentes, que lucieron una variada gama de ponchos, polleras, gorros y mantones pusieron la nota de color en la milenaria ciudadela de Tiahuanaco, ubicada a 71 kilómetros de La Paz y en una altura de unos 3.800 metros al nivel del mar.
Al final del acto principal, representantes de pueblos indígenas y de organizaciones sociales de Argentina, Chile, Canadá, Ecuador, Honduras, Perú y Venezuela hicieron a Morales distintos obsequios de sus culturas. Por primera vez, el presidente boliviano hizo un discurso en quechua, aimara y castellano ante los miles de asistentes al acto, si bien expresó la mayoría de sus ideas en el tercer idioma.
En su intervención, Morales proclamó el fin del Estado colonial , proclamó el nacimiento de un Estado plurinacional y reiteró sus críticas al sistema capitalista y Estados Unidos, país al que considera un Imperio. También defendió la necesidad de proteger los derechos de la Madre Tierra y reivindicó la filosofía indígena del vivir bien en armonía con el planeta.
Con la ceremonia de este miércoles, Morales ha iniciado los actos de su segunda investidura presidencial, tras el arrollador triunfo que obtuvo el pasado 6 de diciembre cuando logró un 64 por ciento de los votos, más de diez puntos por encima del respaldo que obtuvo en su primera victoria electoral en 2005.
La toma de posesión oficial de Evo Morales se celebrará mañana en la Asamblea Legislativa Plurinacional (antiguo Congreso) en La Paz. Está prevista la asistencia a esa sesión del Príncipe de Asturias Felipe de Borbón, y los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Ecuador, Rafael Correa; y la mandataria saliente de Chile, Michelle Bachelet, así como representantes de inferior rango político de otros países americanos. El heredero de la Corona Española y los presidentes tienen previsto arribar a Bolivia a lo largo de esta jornada.
fuente:elespectador.com