Si bien el año anterior no ha concluído de la mejor forma en cuanto al
tema del Cambio Climático, refiriéndonos al rotundo y anticipado fracaso
de las negociaciones en la COP 15 de Copenhague, para este año se
vislumbran algunas buenas señales.
Por supuesto, y como no podía ser de otra forma, las buenas intenciones no parten de los países mas industrializados, los verdaderos causantes del gran deterioro ambiental que sufre el planeta, sino de las regiones empobrecidas, explotadas y que lamentablemente serás las mas afectadas.
Hablamos de iniciativas post Copenhague, como la de Evo Morales, presidente del hermano país de Bolivia, situado en una de las regiones mas biodiversas del mundo y que ahora se encuentra viviendo una catástrofe ambiental, producto de las deforestaciones en la Región y del Cambio Climático.
Concluida la primera reunión de la décima edición del Foro Social Mundial, realizada en la ciudad de Porto Alegre, la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, convocada por Evo Morales para realizarse en la ciudad de Cochabamba, Bolivia desde el 19 al 22 de Abril 2010, es el primer paso en el plan propuesto por el Foro Social Mundial para presionar a las Naciones Unidas a actuar firmemente en defensa del planeta, y contará con todo el apoyo del FSM, con miras a la cumbre que la ONU celebrará el próximo noviembre en México.
Resaltamos las palabras del embajador boliviano ante la ONU, Pablo Solón
los derechos de la humanidad sólo podrán ser garantizados si se respetan los derechos de la Madre Tierra y se impide que el capitalismo siga imponiendo su lógica de destrucción. Los países más desarrollados, y en especial Estados Unidos, insisten en destinar mil veces más dinero para financiar guerras que para reducir el calentamiento global.
La lucha de los movimientos ambientalistas necesita, este año mas que nunca, del apoyo de cada uno de nosotros. Nos encontramos ante un momento clave en la historia de la humanidad, en el que las decisiones que tomemos afectarán profundamente, para bien o para mal, el futuro de nuestra especie y de todo ser vivo que habite el planeta.
Deberemos mas que nunca renovar nuestro compromiso y aunar esfuerzos para poder ejercer la presión necesaria sobre los grupos de poder y así poder torcer el camino hacia la autodestrucción que estamos transitando.
Todos y cada uno de nosotros somos piezas importantes, y podemos ser aun mucho mas importantes de lo que nosotros mismos creemos. El camino no es fácil, está plagado de sinsabores, de incertidumbre. Pero es poco lo que tenemos para perder y mucho lo que podremos ganar.
fuente: Ricardo Natalichio/ecoportal