A partir del mes de mayo se anularon todas las salidas del tren Al Andalus, cuyo recorrido partía y concluía en la estación de Santa Justa de Sevilla, y discurría a través de Córdoba, Granada y Jerez.
Los precios por personas que figuraban en la oferta de 2006, su última temporada, eran de 2.700 euros en cabina doble y de 3.800 en individual. El tren, que había incorporado antiguos vagones restaurados que transportaban a los viajeros por el túnel del tiempo al glamour de la Belle Epoque, tiene una capacidad de 74 pasajeros. No funcionaba como una línea regular, sino como tren de temporada, sólo cuando había clientes, que en su mayoría eran extranjeros, especialmente americanos.
El billete incluía estancia de 6 días/5 noches a bordo del tren, los desayunos, almuerzos y cenas a bordo que se especifican en los itinerarios (vino y café incluido) y dos almuerzos en restaurantes. Asimismo, se ofrecía al pasaje servicio gratuito de bar a bordo (café, infusiones, cervezas y refrescos), azafatas acompañantes a lo largo de todo el recorrido del tren y animación musical a bordo del Coche Piano Bar, para amenizar las veladas.
Los socios de Iberrail eran Renfe, Viajes Marsans (17,96%), Transmediterránea (16,69%), Globalia(14,90%), Viajes Wasteels (7,45%), Viajes Vincit/Travelhold (5,12%) y Paukner (3,10%), componiendo un grupo fuerte en el sector que no pudo, empero, mantener a flote la línea.
Iberrail funcionaba como agencia mayorista que gestionaba todo el paquete turístico y pagaba un kilometraje a Renfe por esta explotación. Además del Al Andalus , Iberrail ofertaba otros servicios como el tren más hotel, el barco más hotel o el Proasol (viajes en barco a las islas).
La liquidación de Iberrail supuso el despido de unos 80 trabajadores, según fuentes de la empresa. La empresa que explote el Al Andalus Expreso será adjudicada por Renfe a otro touroperador, que presumiblemente saldrá de la terna integrada por Feve, la compañía Orient Express o el Transiberiano.
fuente: ABC