Los organizadores y las autoridades departamentales decidieron suspender la corrida de ayer porque la pista Héctor Supicci Sedes -ubicada en el Parque Batlle- estaba mojada, por el viento, el alto índice de humedad que llegó al 90% y el riesgo latente de que ocurrieran accidentes.

Estaba previsto que llegaran entre 150 y 400 motociclistas de todo el departamento, corredores que fueron avisados la noche previa de la suspensión del evento. Se esperaban motociclistas de Caraguatá, Ansina, Paso de los Toros, San Gregorio de Polanco, Tambores y de la capital departamental.
Para las carreras se iba a cobrar una entrada general de $ 40, dinero que sería destinado a los premios para los motociclistas que iban a correr en 110 centímetros cúbicos (polleritas), 125 cc, 150 cc y categoría libre. Además el municipio otorgará trofeos.

Como informó El País, el objetivo de la instalación de las picadas "legales" es erradicar esas maniobras de la vía pública. Es por eso que se realizó un compromiso de palabra entre los motociclistas y las autoridades municipales para que las picadas se hagan en la pista, a cambio de que no se realicen en la ciudad y en las rutas 5, 26 y 31. De no cumplirse podrían suspenderse las picadas oficiales; además acordaron que quienes corran en las rutas y en la ciudad sufrirán las sanciones estipuladas en la ley y en ordenanza municipal.

Además, acordaron que los motociclistas no circularán con los caños de escape libre durante la semana y sí podrán utilizarlos en las picadas los fines de semana. Los vecinos suelen reclamar por los ruidos molestos que generan las motos en las madrugadas.


fuente: José Esteves/El País Digital