En el Espacio Cultural Banco República (Av. 18 de Julio y Julio Herrera y
Obes) se inauguró la muestra de juguetes de los coleccionistas
Eduardo Balduccio y Juan Carlos Ortiz. Una oportunidad de revivir la
magia lúdica en Vacaciones de Invierno.
Las generaciones pasan, pero la fantasía perdura a través de una de las actividades sociales más importantes del ser humano, como es jugar. La propuesta que traen los expositores este año no es únicamente de exhibición estática. También demostrará a los niños cómo esos juguetes cobran vida al hacerlos marchar.
Así lo comentaron Balduccio y Ortiz a Ultimas Noticias, entusiastas coleccionistas que pregonan sentirse como niños ante un histórico panorama de madera, hojalata y plástico que funcionan tan bien como hace más de medio siglo.
Este año la muestra presenta alrededor de 350 juguetes -más que el año pasado- en un espacio que les está quedando chico, teniendo en cuenta que la cantidad que se verá representa alrededor de un diez por ciento de la colección total de juguetes. Arranca a partir del año 1900 con elementos de hojalata y llega hasta 1960 cuando comienza la mezcla de la hojalata con el plástico.
Queremos armar un museo del juguete en nuestro país, sería como trasladarnos en el tiempo, subrayó Ortiz, quien también recordó, igual que Balduccio, que continúan en pie los trámites ante la Intendencia Municipal de Montevideo para hacer realidad lo del museo.
La exposición de este año se diferencia de la de 2009 en que los juguetes cobrarán vida, señalaron. También se podrá ver en una pantalla un DVD revelando el funcionamiento de los ejemplares. El año pasado la muestra fue más parecida a una vidriera de un shopping porque los juguetes estaban estáticos, acotó.
El objetivo de Balduccio y Ortiz es que por unas horas los niños abandonen el play station y todos los juegos computarizados que los invaden para comprobar por sí mismos el significado de un juguete de antes.
Ambos recuerdan con alegre nostalgia -valga la combinación de los términos- los juegos de su niñez y entienden que las piezas que hoy exhiben permitían el juego compartido y la sociabilidad con otros niños, cuando aún era posible pasar el tiempo en la vereda. Las diferencias sociales eran inadmisibles y la competencia entre los chicos era por ganar en determinado juego y no por quién tuviera el mejor, el más caro o el de última generación.
Futbolitos y juguetes a fricción
Para tener una idea de con qué se encontrarán los niños (y los adultos) en este mes de exposición, Balduccio y Ortiz comentaron que en esta oportunidad la mayoría de los juguetes son a cuerda y hacen cosas. En la entrada armaron el juego del sapo. Aquél que sumaba puntos a quienes acertaban a embocar una pelotita. Y como estamos viviendo el Mundial de Sudáfrica, también en la entrada colocamos futbolitos para jugar con pelotita de cuero como las de antes, explicaron.
Uno de los grandes atractivos de este año son los coches a fricción, cuyo funcionamiento quizás muchos niños desconozcan. La intención es explicar cómo se mueven utilizando la inercia. Por eso y teniendo en cuenta la tecnología avanzada de hoy en día, Ortiz indicó que a la muestra llevará los mecanismos abiertos para que los niños vean cómo son los juguetes por dentro. En el orden de aparición de esos mecanismos, explicó que el primero fue el de relojería, luego vino el de inercia (autos a fricción) y más tarde el de batería. Por eso el maestro Torres García hizo los transformables para abrir los juguetes y ver qué tienen adentro, comentó.
La imaginación para crear juguetes, sobre todo los de antes, fue más proclive para los entretenimientos de varones que para las niñas. Las muñecas eran de porcelana, tenían sonido y caminaban, pero había más variedad para los niños. Otro de los juguetes que llamarán la atención infantil es una lancha que funcionaba mediante un sistema de condensación de agua, que luego aplicaron los ingleses para algunas de sus embarcaciones.
La colección de Balduccio y Ortiz se nutre de piezas originales que consiguen utilizando internet, en donde encuentran una enormidad de opciones. También en ferias y personas mayores que quieren que sus viejos juguetes integran la lista de los expuestos, siempre y cuando conserven su estilo original y no hayan sido repintados. El mantenimiento de la litografía dibujada que tienen los autos es fundamental. Si tiene uno o dos colores para poner la litografía a punto lo arenamos, le damos un fondo y luego lo pintamos con aerógrafo. Y si al coche le falta una rueda, la copiamos en silicona o resina poliéster para que quede similar a las auténticas. En cambio, si el juguete tiene mecanismo de relojería, habrá que recurrir a un relojero de los de antes para la puesta a punto.
El infinito mundo de los juguetes, compañeros de nuestros mejores momentos, con sus sueños y fantasías a cuestas, estará a disposición de grandes y chicos desde el lunes 28 de lunes a viernes de 10 a 17 horas durante las Vacaciones de Invierno y se quedará hasta el 28 de julio para que todos los niños -especialmente los escolares- asistan a un mundo fascinante.
fuente: ultimasnoticias