La decisión de eliminar el recinto de la librería "Blanes y Gardel", ubicada a las puertas del centro de exposiciones Subte, dejó un espacio desahuciado, que espera ser desarmado mientras ocupa lugar en la Plaza Fabini.

Para solucionar el problema y llenar ese vacío al que le quedan apenas cuatro meses, las autoridades del Subte decidieron encargar a dos artistas callejeros jóvenes una muestra que diera vida a ese punto.
"Ellos querían pintar el lugar, cambiarle la cara para estos cuatro meses. Que la pintáramos y la interviniéramos y que fuera como otra pintada callejera, pero en el centro de la ciudad; como otras que solemos hacer. Una vez que llegamos ahí nos dimos cuenta de que ese lugar era perfecto para convertirse en un atelier.

La luz que entra, el calor que genera, la accesibilidad... todo eso lo vuelve un lugar ideal para trabajar. Llamamos a (el director del Subte) Santiago Tavella y le dijimos que la mejor idea para el lugar era armar un taller. Un espacio no tanto para enseñar sino para crear. Que fuera como un escaparate en el que se viera lo que hace el artista en vivo y en directo, y cómo lo hace", contó Fiolence a El País. Ella y Alfalfa, los responsables del lugar durante estos cuatro meses, son creadores con experiencia, estilo reconocible y firmas en varios puntos de la ciudad.

La idea, entonces, es tender un nuevo puente entre el arte callejero local y el ciudadano montevideano, a falta de galerías que contengan a este tipo de creadores. Por su naturaleza y origen, para ellos la galería es la propia ciudad. "Existen muchos talleres como este en el mundo, con muestras de trabajo abierto para que el público se acerque a ver. Nosotros no tenemos casi galerías que trabajen con gente como nosotros porque todas tienen a sus propios artistas y trabajan casi en exclusividad", explicó Fiolence.

"Ahora vamos a estar en un punto de la ciudad muy céntrico por estos cuatro meses, con una chance de ganarnos el respeto con lo que hacemos, tanto como nos pasa en cada muro o esquina con la gente que pega afiches o pintadas políticas. Somos los primeros que sabemos que los muros de la ciudad son de todos. Acá también va a estar bueno ver qué va pasando con el lugar dentro de la dinámica de la ciudad".

Lo que se verá en el Subte a partir de la semana que viene -a pesar de que las primeras pintadas están ya hechas- será el paso previo a la fase de la creación ya terminada, comentó la artista. Quizá respetando ese pensamiento que algunos creadores tienen acerca de que el arte está en el proceso y no tanto en la obra terminada, los artistas trabajarán a puertas abiertas y en constante generación y sustitución de pintadas, tal como sucede en cada muro de la ciudad que se interviene. "La idea es que una capa sustituya a la otra. Que esa pecera sea una especie de muro, como cualquier otro en el que trabajamos", añadió.

"Lo que se ve en las exposiciones del Subte viene a ser la obra ya pronta. Lo que vamos a estar haciendo arriba sería el antes, la creación. De esa manera lo que va a haber es un diálogo entre el Subte y ese lugar", añadió la artista.

Durante los cuatro meses, se desarrollarán otras actividades como conciertos, sesiones de DJ y proyecciones de películas, algo que ya se hizo la semana pasada en la inauguración del lugar. "Vamos a tener un horario y una agenda de actividades. Pero lo importante es que queremos que la gente entre, consulte, que se saque dudas de cómo hacemos esto, y de por qué lo hacemos".

Fiolence recalca que la actividad se desarrollará en función de que la gente aproveche y se saque dudas: "no estaremos en un plan de `necesito concentración`. Si no llegamos a estar es porque nos fuimos a pintar a otro lado, prometemos avisar en la puerta".


fuente: El País Digital