El ciclo vital de todo producto turístico, y de todo producto en general, es claro: se sube hasta cierto punto, se llega a la meseta y luego se asciende o desciende, de acuerdo a las acciones que se tomen.
Ampliar la oferta turística, mejorar la actual y reinventarse es la tarea diaria de todo destino.
Las Vegas es un ejemplo de ello, aunque no sea nuestro modelo preferido.
Hay otros, que incluso no implican grandes inversiones y si audacia, creatividad, fuerza y convicción.
Recordamos entonces a aquel entrañable alcalde socialista de Madrid, don Enrique Tierno Galván, que apoyó e impulsó la movida madrileña en los años 80, con la que lanzó en España y en el mundo la imagen renovada y moderna de la España postfranquista.
Fuimos testigos de ese movimiento y aunque no nos sentimos capacitados de analizarlo académicamente, sabemos lo que representó y a nuestro entender, todavía representa.
El viejo catedrático de la Universidad de Salamanca, escritor, ensayista, del que se decía que no tenía mucha idea de quien era John Lennon, impulsó el rock, los movimientos under y otras manifestaciones culturales alternativas y con ello cambió la imagen de Madrid y de muchas ciudades españolas que siguieron el ejemplo.
Domingo Faustino Sarmiento decía las cosas hay que hacerlas mal o bien, porque solamente haciéndolas se conocen sus dificultades", un pensamiento muy válido para su época, pero hoy en el siglo XXI las cosas se deben hacer bien, muy bien y aprovecharlas al máximo.
Estamos convencidos de ello y de los múltiples beneficios que representa el turismo, por lo que exigir un máximo esfuerzo para su desarrollo exitoso y sustentable, es una obligación para todos los que estamos involucrados en esta actividad.
Por eso seguimos en la misma.
Portal de América