Para venderle productos cárnicos a Rusia, México, Estados Unidos, etc. no es necesario publicitar en los grandes medios de estos países nuestros churrascos o lomos.
Para que vengan argentinos (nuestro principal mercado)en verano, según nuestra teoría, no sería necesario publicitar en los grandes medios de aquel país. Si las condicionantes están dadas vienen; si no hay viento a favor no vienen; así de simple.
Pero, se publicita. "Las vacaciones de siempre" o " Vacaciones con garantía".
La apuesta a un eslogan en un mensaje que tiene que decir tanto es, por lo menos, arriesgada, innecesaria, a nuestro entender, equivocada.
Es en estas coyunturas donde hay que poner sobre el tapete la creatividad; cuando todo está en calma, cualquiera es publicista.
Mas allá de la conveniencia o no de grandes inversiones publicitarias, casi siempre en los mismos medios, son necesarias otras acciones.
Hay una actividad, estudio, investigación o disciplina que, el resto del mundo la escribe de una forma y nosotros como márquetin, que hay que practicarlo, hay que ejercerlo, llevarlo a cabo.
En el comercio (el turismo lo es), en la prestación de servicios ( principal componente del turismo) y en el protocolo ( si, también forma parte de un todo en el servicio), una de las premisas es el respeto por el eventual cliente o visitante; el aprecio y no el menosprecio.
El país esquina con vista al mar, no sufre la inseguridad pública de Brasil ni de Argentina pero, en los últimos tiempos , ha quedado muy lejos de aquel remanso que fue.
Ofrecer garantías a los argentinos, es desnudarse; aún no hemos podido descifrar el porqué se les ofrece también a los uruguayos en las radios locales, cuando lo hagamos, volvemos sobre el tema.