Trato de entender que su afirmación de que uno trae al otro es una constatación y no
una expresión de deseo ni opinión acerca de su conveniencia. Al tiempo, sostengo que
-siendo necesario- hay que tener cuidado con no morir de éxito trayendo clientes que gastan
poco (por bueno que sea para los empresarios mover el negocio y conseguir recursos para pagar
los costos fijos y mantener el personal capacitado trabajando)pero que -si son demasiados- nos
destruyen el destino. Sobran ejemplos (Bariloche, Acapulco, Cancún, Dominicana,... ¿sigo?).
Pienso en voz alta y casi seguro me compro un problema, pero no por eso voy a dejar de decirlo: sidejas el Turismo (que es negocio de todos, especialmente del país) en manos de los dueños de los negocios... habrá algunos enriquecidos súbitos, pero -pronto- ya no habrá negocio.Comparto totalmente lo que dice y amplío: ningún producto turístico uruguayo es fruto del Marketing ni obra de ningún sesudo estratega. Le diré, no sin cierto dolor, que pocas cosas en
nuestro país lo son.Respecto de lo de los helados, La Cigale es a todos los que venden helados lo que
Uruguay al Turismo del mundo; pero no vale la pena discutir eso ni por eso.No tengo muy claro por qué me dice de nuevo que no me meta en Marketing para después
decirme que me cuenta entre los que deben trabajar en él. Tranquilo: soy de los que piensan que
la coherencia es la excusa de los que no pueden crear continuamente ni darse cuenta de sus errores y cambiar.Hace bien en no pensar que lo incluyo en los apóstoles del voluntarismo y la seudo
inspiración; y tomo buena nota de lo de la transpiración. La única consecuencia será que tal vez
lo empiece a abrazar menos, sobre todo en verano ;)Cierro la respuesta reiterándole que el Plan de marketing que cito (y le invito a leer, si encuentra quien se lo muestre) fue elaborado por más de 400 uruguayos, con el apoyo de decenas de técnicos, sólo algunos de los cuales no eran locales. El Programa tenía una impronta netamente participativa, se basó en la teoría del terreno común, y todo lo que se elaboró y publicó es el resultado del acuerdo de todos los participantes. No hay en la Historia del país un producto tan genuina y respetuosamente oriental del Uruguay. Tal vez por eso, por no haber tenido dueño ni ser pasible de tenerlo es que las sucesivas administraciones (?) jamás lo han adoptado (en realidad, ni siquiera lo han leído...). Miopía que le dicen, porque quien haga lo que allí dice, pasará a laHistoria como el primero que hizo algo más que reinventar el pan de ayer para mejorar las tostadas. Ayer nos contó que 500 hoteleros españoles se reunieron a pensar. Cómo cambian los
tiempos, quiénes somos ahora los "gallegos" de los chistes. ¡Qué linda y sana envidia me invade!Usted sabe que soy Manya, o sea que antes muerto que vencido (que es lo mismo que
sin esperanza). No la pierdo, y sé que Dios nos va a dar la vida como para ver germinar los rozagantes plantines de aquellas buenas semillas.
Un abrazo