CARNES TENTADORAS
Luego de la epidemia de fiebre aftosa que afectó a las carnes uruguayas no ha sido fácil recuperar los mercados internacionales. Algunos destinos han vuelto a confiar, pero no es lo mismo la denominación de "libre de aftosa con vacunación". Los mercados son exigentes y el trabajo de volver a convencerlos de las bondades de nuestras carnes no es "soplar y hacer botella". Las autoridades del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y las del Instituto Nacional de Carnes impulsan la ampliación de la colocación de nuestros productos cárnicos en los países asiáticos. Es así que se están haciendo gestiones para negociar los mercados de Japón y Corea del Sur. Países del medio oriente se han llevado varios buques repletos de ovinos. México y Estados Unidos son mercados en proceso de expansión. La demanda parece crecer y los frigoríficos uruguayos responden a satisfacción. Cabría preguntarse cuál sería el máximo potencial de nuestra producción si tuviéramos una ganadería bien explotada, en vez de la que tenemos caracterizada como "extensiva".
Por otro lado, el ministro de la cartera de ganadería, José Mujica, acordó con las autoridades de la industria frigorífica una reducción en el precio de la carne para el consumo interno. Esta iniciativa tiene particular interés, pues, se trata de una medida que será especialmente bien recibida en tiempos de fiestas de fin de año. El famoso "asado del Pepe" (aunque se habla también de otros cortes) volverá a la oferta en una época en que las carnicerías hacen su mejor zafra. De esta manera los carniceros festejan un aumento de sus ventas, los consumidores no tienen que racionar de manera tan estricta el consumo, y así, todos contentos. Si a esto se le pudiera agregar la idea de que para abatir el exceso de vino en las bodegas uruguayas que no han podido colocarse en los mercados (se habla de una sobreproducción de casi 45 millones de buenos vinos), se pudiera ofrecer al consumo interno buena parte de esta producción, pasaríamos un fin de año espectacular. ¡Qué mejor para un uruguayo que una buena parrilla y un buen tinto! Pero la tentación nos puede hacer mal... por ahora, a prender el fuego... la leña está sequita, el asadito parece bueno... ya va a llegar alguien preguntando por el sacacorchos... ¡Salud, vecino!
UNA SEMANA A LOS PELOTAZOS
El fin de semana futbolero se caracterizó por no tener actividad profesional. La penúltima etapa del torneo Apertura (que se juega en la segunda mitad del año y termina unos días antes del fin de año) no se pudo disputar debido a una paralización de los árbitros justificada en una agresión recibida por un juez de línea en un partido de tercera división. La gremial de jueces decidió la paralización para que el fútbol entero se tomara una jornada de reflexión. La televisión (Empresa Tenfield, que posee los derechos de imagen del fútbol uruguayo) fijó la disputa de esta etapa para los días martes y miércoles de esta semana. Una vez que parecía que nuestro pobre fútbol retomaba algo de interés en su definición, ya que son tres los equipos que están en condiciones de lograr el campeonato (Danubio, Peñarol y Defensor), la paralización enfría nuevamente las emociones. Seguramente por un tema de no tener fechas disponibles en sus espacios de contratación, la televisión optó por dos días en mitad de la semana para la disputa de la fecha pendiente.
Se trata nuevamente de una muestra más de los intereses creados, desde el punto de vista económico, a favor de una minoría y en detrimento de la mayoría de la gente. Porque creemos que si bien se trata de un negocio, es por encima de todo, una actividad cultural que debería estar regida de otra manera por las autoridades nacionales. Sin pretender la discutida intervención del gobierno en el fútbol, creemos que nuestros gobernantes, a quienes también les gusta el fútbol, aunque también tengan sus intereses (...), deberían hacer algo para que una de las mayores formas de entretenimiento del pueblo uruguayo frene su agónica caída. Y si no, que lo haga la propia empresa responsable de todo este manejo. ¿Acaso no podría hacer algo parecido a lo que hizo con el básquetbol? ¿Son deportes tan diferentes en su concepción de desarrollo como espectáculo que hacen que uno esté prácticamente liquidado y que el otro tenga cada día más atracción? En fin, se viene la definición del "apasionante" torneo Apertura, pero es muy posible que no nos enteremos en el mismo momento cuál equipo sea el campeón, pues, tal vez, la última fecha se juegue de madrugada...