La entrada de ciudadanos de EE UU supuso en la gestión pasada ingresos para Bolivia calculados en 40 millones de dólares y para este año se estima que los beneficios crezcan un 10%, añade Cabotur en su misiva al presidente y asegura, además, que de los turistas que viajan anualmente a Suramérica, un 68% son estadounidenses y de ese total un 20% llega a Bolivia. Un 32% del más de un millón de turistas que recibe Perú anualmente pasan a territorio boliviano y, de éstos, un 10% son estadounidenses. A juicio de la entidad, con la exigencia del visado, los visitantes de EE UU preferirán reprogramar su itinerario en el mismo Perú o Chile.
Según Cabotur, unas 200.000 familias bolivianas viven del turismo de forma directa, cifra que sube a medio millón con los beneficios indirectos derivados del sector. Las empresas turísticas también advierten que Bolivia cuenta con limitadas oficinas consulares en Estados Unidos, por lo que la elección del país como destino se reducirá a la mínima expresión, dada la dificultad de tiempo y costo para efectuar los trámites del visado.
El Gobierno señaló que la medida entrará en vigor a fines de este mes, cuando concluyan las tareas preparatorias, las normas reglamentarias y su difusión en el consulado boliviano en Washington.
El presidente Morales alegó razones de trato recíproco justificadas por el derecho internacional y de seguridad interna para controlar la entrada de estadounidenses como Lestat Claudio, de Orleans, que cometió el año pasado atentados con bombas en hoteles de La Paz que dejaron dos muertos.