El análisis se completa con una especie de chapa-marketing consistente en contabilizar todas las matrículas de los autos proveniententes del exterior y sacar conclusiones sobre el éxito de nuestra industria turística.
Este deporte nacional (practicado a todos los niveles) indica que más allá de la cuenta satélite, el Uruguay cifra grandes esperanzas en la Temporada.
La pregunta es:
¿ Cuál temporada ?
¿ Que temporada ?
La respuesta parece obvia: se refiere a los 20,30 o 40 días que transcurren en Punta del Este, a partir de fines de diciembre, donde concurrían los argentinos de clase media para arriba y los uruguayos de arriba.
Hace unas decenas de años se refería al período comprendido entre el 6 de enero y el inicio de las clases, con el mismo público.
Ahora algunas cosas han cambiado: se acabaron las vacaciones de Carnaval en la Argentina, Buenos Aires atrae el turismo ·extraregional", los chilenos -Carlos Desevo mediante - y los brasileños crecen con la ayuda del Conrad y seguirán cambiando. Por eso es lícito preguntarse:
¿Que Temporada?
Hay muchas temporadas y varían por la procedencia de los viajeros, la fecha, el servicio y el motivo.
El enfocar la mayoría de los esfuerzos en "la" temporada, puede hacer olvidar el panorama general y obliga a esfuerzos como el Plan B, cuyos resultados están sujetos a factores difíciles de controlar.
Lo necesario sería instrumentar no un Plan B, sino un proyecto nacional de turismo y a partir de él, todos sabrían mejor a que atenerse y las autoridades se sacarían esa espada de Damocles que siempre ha significado La Temporada.
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