Fue hace mucho tiempo y era otro mundo, pero no les vendría mal a los que delínean la política internacional de EE.UU una reelectura de esta obra, en la que Lederer advierte qur " una nación no puede sobrevivir largo tiempo si tiene como base el propio engaño y la mala información".
Uno se pregunta si los expertos y responsables de America Latina en el Departamento de Estado previeron las consecuencias de la gira de Bush por cinco paìses del hemisferio (Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y Mexico). Las tribulaciones y contradicciones internas del gobierno uruguayo de Tabaré Váquez que analizamos en articulo anterior- , pasan a segundo lugar frente al nuevo abrazo de Néstor Kirchner y Hugo Chávez. El mandatario argentino, quien no se caracteriza por su sutileza en el manejo de la politica exterior , salió como disparado para Caracas e inauguró pozos petroleros, lanzó Bonos en sociedad con los venezolanos , acordó con su colega comandante constituir el Banco del Sur para prescindir del Banco Mundial, por ejemplo- además de firmar varios convenios de cooperacion entre ambos gobiernos.
Kirchner no disimuló el propósito de su jugada y en sus discurso advirtió claramente que " hay que terminar con las teorías paternalistas" y con la de que hay paises que tienen que "contener a otros paises".
Fue una respuesta directa a los EEUU, cuyo presidente no pisará Buenos Aires, pero a la vez un tiro por elevación al Brasil cuya potencial o eventual supremacía regional lo pone histérico. Kirchner se abraza con Chavez, lo mete forzadamente en el Mercosur, proyectan un gasoducto gigante y ahora un banco de no menos envergadura y lo embreta a Brasil, que , por supuesto no abdica de sus pretensiones imperiales pero no sabe como salir. A veces hasta llaman la atencion algunas de sus actitudes: por ejemplo, que el Canciller Celso Amorín refiriéndose a los problemas que hoy enfrenta al Mercosur, en el que Venezuela sigue sin dar cumplimiento a varias de sus normas estatutarias, los atribuya a las negociaciones bilaterales entre Uruguay y México.
Pero lo cierto es que en este "tire y afloje" vecinal a Brasil no le viene nada bien que EEUU lo vea con buenos ojos y menos que el subsecretario de Estados para Asuntos Politicos de los EEUU, Nicholas Burns, de a conocer su " esperanza" de que el gobierno brasileño en algun momento asuma su papel de " potencia regional"..
El presidente Lula rapidamente se quito el sayo y lo advirtio en su discurso de recibimiento a su colega boliviano Evo Morales hace diez días. " No somos dijo- los imperialistas que algunos dicen que somos , no somos hegemonistas como algunos quieren que seamos ".
Decididamente los funcionarios estadounidense deberían ser mas prudentes y saber que a ningun gobierno ni a ninguna nación le caen bien las tutorías y mucho menos las tutorías impuestas "desde arriba" tal cual lo propiciaba en una época Kisinger y parece que ahora lo revive Bush.
Hoy por hoy el gobierno de Estados Unidos es una " una mala junta", mucho mas de lo que lo era hace 46 años cuando Lederer escribió su libro , y es hora de que procuren una mejor informacion y dejen de autoengañarse.