La globalización y la consiguiente masificación de la oferta, hacen que el cliente, no el consumidor, decida cada vez  en forma más frecuente, ejercer su derecho de opción.
Las agencias de viajes, sin previo aviso, son actualmente y sin dudarlo, "las ballenas francas" del mundo del turismo, corren serios riesgos de extinción.
Quienes al leernos, se enojen con nosotros y erróneamente, como ha sucedido históricamente, por lo menos en Uruguay, quieran matar al mensajero, una vez más estarán equivocando el objetivo.
Al igual que la "Juventud" de Jaime Ross, la comisión se fue y no precisamente a "marcha camión", lo hizo montada en aviones, de los propietarios de las líneas aéreas que decidieron, deciden y continuarán decidiendo, recortarlas hasta hacerlas desaparecer.
Las agencias se convertirán en asesorías y como tales, sobrevivirán al holocausto, las que tengan la fortaleza más exótica en los tiempos modernos: el valor agregado.
Las empresas que no reciclen su personal, que no lo actualicen, que no revisen "la línea de fuego", iniciarán la marcha hacia el final de esta época.
Leer los mercados, elegir los productos pero fundamentalmente, diseñar los canales de venta, es la tarea prioritaria. Nos vemos.

Sergio Antonio Herrera
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