Gustavo Cordera, la voz de Bersuit
A nosotros nos sonó fuerte la reacción del conductor pero, coincidimos en que lo que había que haber hecho era exactamente lo contrario a apalaudir.
Consultamos al autor de la nota con la que cubrimos el evento en la edición de ayer y nuestro Sergio nos dijo: "Cordera primero había criticado a Kirchner, había dicho que era un hipócrita y que en el norte argentino habían varias papeleras. Cuando terminó de decir lo que dijo sobre Tabaré, lo abuchearon, silbaron, insultaron y todo el mundo se puso a corear Uruguay, Uruguay".
Los comunicadores, como lo decimos en el editorial también de ayer, tenemos sobre nuestros hombros, la responsabilidad de informar, de transmitir lo que pasa y hacerlo siempre, de la forma más exacta, más objetiva posible.
Lo que mucha gente olvida, no tiene en cuenta o minimiza, es que los artistas, en este caso, músicos y cantantes, también son comunicadores.
La gran diferencia, que este tipo de comunicadores, para alguna gente, generalmente, tiene a su favor el valor agregado de ser " el líder de " o "la voz de " o el "el pelado" o el "flaco" tal o cual.
Hasta ahora, este señor calvo que se permite venir a nuestra casa a criticar a uno de nosotros, casualmente al número uno y encima, con un infundio, seguramente lo hace desde el esnobismo de predicar para la tierra, lo que probablemente no hace con su propio organismo " porque es progre o queda bien".
Quienes nos conocen desde siempre, avalarán nuestro amor por la Argentina y la mayoría de los argentinos. Tenemos amigos argentinos que son hermanos, aunque haga tiempo que no los veamos. Hemos recorrido el mapa de ese maravilloso país en diferentes ciscunstancias, generalmente trabajando, en las tareas propias del operador de turismo o llevando grupos de aquí para allá. Hemos tenido mil líos porque siempre hinchamos por Argentina o algún club de ese país cuando no jugaba Uruguay; tenemos familiares argentinos. ¿Ta?
Lo primero que tiene que saber Cordera, Tarragó Ross( que ha dicho disparates sobre nuestro presidente) y la mayoria de los fundamentalistas de Gualeguaychú, es que la gran diferencia que tenemos con ellos es que, podemos ser o no frenteamplistas, podemos ser o no ambientalistas, pero, aquí, en Uruguay, la inmensa mayoría respetamos a nuestro gobierno, creemos en nuestros organismos de contralor y nunca aceptaríamos para nuestros hermanos de Río Negro y los alrededores del asiento de la papelera de Botnia, el menor mal para su salud.
La anarquía en la que transita la vida de ciertos personajes del vecino país, "bancados" y aceptados por casi todo el mundo allá, por el simple hecho de ser portadores de apellidos famosos y tener, a cada rato un micrófono a mano, no son, por suerte, el reflejo de ese gran país y de ese gran pueblo que si, es nuestro hermano, por siempre y para siempre.
Cerramos con algo que es mucho más alentador y más "rioplatense" que la estupidez de Cordera: Marcelo Tinelli, uno de esos argentinos que algunos intelectualoides uruguayos y antiargentinos desde siempre, menosprecian por "popular", además de abrir siempre la puerta a los artistas uruguayos, hace pocas horas, en "Cantando por un sueño", a una chica uruguaya que quedó eliminada, le cumplió igualmente el sueño y donó, en nombre de la fundación Ideas del Sur, un vehículo para el traslado de médicos y personal del Hospital Pereira Rossell para atender enfermos de HIV.
Por la salud mental de nuestros pueblos, empecemos a esconderles los micrófonos a quienes no califican para usarlos.
Hasta ahora, la Bersuit como banda, todo bien, pero aquí, mejor, la escuchamos en DVD, que Cordera haga discursos en otros lados.