O sea, los señores piqueteros, los únicos que creen en la debacle ambiental de esta región por causa de Botnia pero, jamás se preocuparon ni dieron medio paso por la contaminación de las pasteras obsoletas que hace años contaminan su propio territorio y mucho menos por los letales efluvios del Riachuelo, van a tener que hacer manifestaciones de cabotaje; se les terminó el permiso para hacerlo con nivel internacional.
Como vivimos en un mundo donde no se puede opinar casi, porque de hacerlo como se debe, los avisadores se retiran de los medios que no coartan la opinión de sus periodistas, hay una contaminación de la que se habla por arribita en algunos aspectos pero a la vez ( y no es un contrasentido) se le da todo el bombo posible y al parecer, ese tipo de contaminación es muy legal para todos, argentinos y uruguayos incluídos.
Los medios argentinos, especialmente la televisión y las revistas, se han encargado de contaminar bien contaminadas las mentes de todos los uruguayos con la complacencia de todos los de este lado: los canales de TV uruguayos que compran las latitas a precios módicos y permiten que nos enseñen como se fuma la pasta base; como se delinque en las villas de donde salen los conjuntos de cumbia y además, nos muestran como la cosa más normal, a dos veteranas como la Casán y la Alfano, comiéndose la boca en horario de protección al menor y a Charly García saltando de un noveno piso y embocándole de casualidad a la piscina y a la Pradón, cayendo desde algún piso(¿siete?) rebotando en su cola y salvándose.
Los medios nos mostraron todo; antes que nuestra televisión nacional llegara como llega ahora a todo el territorio, se le preguntaba a cualquier chico del litoral uruguayo como se llamaba el Presidente de la República y éstos respondían convencidos: Carlos Menem.
Uno que ha tenido la suerte de vivir unos cuantos años y mucho más suerte aún, de conocer diferentes regiones , culturas y costumbres, puede sin temores, presenciar todo tipo de espectáculo o de mensaje y a esta altura, si se contamina, es de puro boludo (¿vieron?, me contaminé). Pero los chicos y la gente de bajos recursos, para quienes la pantalla de TV o Paparazzi, es la Santa Biblia o el mismísimo Corán, ve a Tinelli como a Dios (porque encima es inteligente y hasta creo que buen tipo), a Florencia de la V, como paradigma, a la insufrible Nazarena Vélez como ejemplo a imitar y a Jorge Rial, como el gran vivo.
El principal argumento, el demoledor argumento, el único argumento que van a esgrimir en su defensa cuando se les cuestione la exagerada audiencia a estos compatriotas, es: "están llenos de guita".
Que los chicos y la gente de bajos recursos "haya comprado" este paquete mediático, hasta aquí, como vemos, es hasta entendible. Lo que no nos animamos siquiera a analizar, es la causa por la cual un gran porcentaje de compatriotas,de todos los niveles sociales, también lo ha hecho. Eso sí "mirá que yo lo veo de vez en cuando ¿eh?"...?
Por eso, sin ánimo de subestimar la real preocupación que tienen, el "veneno" que le han metido a la gente de Gualeguaychú, los políticos de ese lado,el gran fantasma que ellos ven, estaría por llegar si es que llega algún día pero..., el que nosotros citamos en este artículo, lleva muchísimos años y ya logró su objetivo.
Hablamos igual, saltamos en "la cancha"(no en el estadio) con la manito levantada, tomamos lija del tetra, fumamos porros, priorizamos un par de Nike a uno de Hush Puppies ( y los pagamos más caros!!!!), tomamos fernet con cola!!!, nos damos la biaba en el pelo color amarillo berreta y vemos valor...si sale una fuerza para la entrada.
Por eso, en cualquier momento, tendríamos que conformar la Asamble Montevideana y empezar a bloquear las señales de TV los días de nominación en Patinando o Bailando desde las 23 (con la hora nueva) hasta las 2 de la mañana...agreguen la nueva contaminación: ahora vamos a dormir menos y seremos todos zombies.Eso si, otro día hacemos esas movilizaciones, dejamos por aquí porque ya empieza Show Match y Claudia Fernández corre el riesgo de que la sentencien otra vez ... Nos vemos.