la autorización a Botnia, a nuestro entender, demostrando su diposición a una salida negociada pero, también entrando transitoriamente en un escenario compartido con la presión del otro lado del río,.

Decíamos hace dos días: "Nos detenemos en dos datos de la realidad: el primero: durante la campaña electoral, la presidenta electa, Cristina Fernández, demostró que no solamente tiene buena cintura física, posee la política también y en ningún momento, se manifestó con claridad sobre su postura ante el tema Botnia. El otro, el sorpresivo compás de espera aceptado por Vázquez a pedido del Rey Juan Carlos.

De esta forma entonces, arriesgamos nuestro parecer: desde la Cumbre Iberoamericana, desde lares trasandinos, deben llegar, en las próximas horas, buenas noticias.

Si ello no ocurre, estaríamos definitivamente ante una auténtica payasada rioplatense"

Y no hubo acuerdo. Una vez más, coincidimos con la posición de nuestro gobierno, coherente firme, soberana.

Desde el otro lado de Los Andes se escuchan voces oficiales argentinas hablando de "indignación" y de "provocación", consumando la auténtica payasada, pero ahora, definitivamente argentina; del gobierno argentino, que conste.

Y se viene una ofensiva trapera, alevosa, barrabrava.

Nada de alarmas ni de atrincherarse; nuestros dirigentes deberían formar de inmediato un foro, un comité de crisis,un ámbito calificado, liderado incluso ¿por qué no?, por el Ministerio de Turismo y Deporte para crear una conciencia nacional ante esta situación.

1 - No debemos perder de vista que el pueblo argentino es nuestro hermano, nuestro aliado y nuestro principal cliente de turismo.

2 - No debemos olvidar que esta situación lleva dos temporadas y con ésto, se extenderá por varias más.

3 - No debemos olvidar que hacer publicidad en Argentina, en esta coyuntura, es como regar el desierto.

4 - No debemos olvidar que aún, estamos a tiempo de organizar los cien charters desde San Pablo a Punta del Este y Montevideo.

5 - No debemos olvidar que, lejos de hostigar a los argentinos que lleguen por turismo a partir de ahora, debemos extenderles alfombra roja, tratarlos como siempre o mejor que siempre y recordar, cada vez que se acerque un hermano de allende el río, será porque desoyó toda la patraña pergeñada por los activistas y sigue siendo fiel a nuestra tierra.

Viviremos tiempos difíciles, deberemos soportar desde demasiado cerca, los desaciertos de una conducción nefasta para la integración regional. Nos vemos.