Al parecer, el amigo tenía "datos posta" del encuentro de ayer en el Ministerio entre la empresa y el sindicato mayoritario y también, sobre algunos de los últimos acontecimientos.

De movida nomás, los funcionarios dejaron constancia que su contraparte incumplía lo establecido en la fijación del encuentro: no se encontraba presente nadie que representase al Ente Autónomo, es decir, al 25% del Estado.

Por la empresa, se hicieron presentes Hirsch y Demalde, no así Campiani.

OTAU OFP, como había quedado establecido, concurrió en compañía de los representantes del PIT CNT.

De las idas y vueltas en la conversación, en esa reunión no había quedado clara la posición definitiva de la empresa con respecto a la línea a la ex-Madre Patria (éste es un apunte nuestro, basados en que una madre normal jamás expulsa a sus hijos).

Hay muchos que tienen la impresión -hay quienes dicen tener los nombres de los actores- que la empresa hizo gestiones ante el Estado buscando subvención para seguir volando a Madrid.

La empresa lo niega oficialmente pero se le habría escapado a uno de sus integrantes que la "ayuda", podría provenir del archipiélago canario si se decide hacer una escala en Tenerife.

La sensación que impera en el ámbito interno es que, si bien hay diálogo, ni por asomo se mantiene la buena onda que se había instaurado entre el sindicato y Leadgate desde el comienzo mismo de la gestión del consorcio; la prueba contundente de ello es la ausencia de Campiani en la reunión.

Los funcionarios insisten en que "se canta errado" y más grave aún, que no se reconocen errores.

Errores del estilo que han llevado a no tener los permisos en tiempo y forma del vuelo inaugural a Bariloche cuando el mismo, hacía tres meses estaba cargado en el sistema.

Se insiste en que la gestión, realizada por un nuevo profesional ante las autoridades argentinas, fue efectuada para vuelos charters y no para línea.

Volviendo al corredor interoceánico, en las últimas horas ha trascendido que, gracias a la confirmación de la certificación IOSA (el protocolo de seguridad avalado por IATA), PLUNA confirma los Códigos Compartidos con Iberia y American y de ese modo asegura la canalización del tráfico generado en el hub regional.

La primera medida que se resolvió para intentar continuar operando, es adecuar la tarifa al incremento del combustible pero,no ha partido de la empresa ningun mensaje contundente de los del tipo "pasó la tormenta, volvemos a la nomalidad".

Ayer comparábamos la credibilidad de una aerolínea con la de un banco; esta ruta está afectada en su confianza, se ha abierto una interrogante en el mercado y si se va a seguir, de ninguna manera se puede decir lo que se ha dicho que se puede traducir más o menos como:"hagamos código compartido con Iberia, subamos la tarifa e intentemos un tiempo más pero, si continúa el déficit, eliminamos esta ruta".

Hay tres medidas, sobre las cuales, no solamente coincidió con nosotros "el muchacho que sabe", también están de acuerdo varios actores de primera línea del mercado que es imprescindible tomar:

1 - Cambiar el equipo; está comprobado que este Boeing 767 no es el ideal.

2 - Retomar la parte del plan de negocios que preveía una sólida apuesta a incremetar la carga y para ello, se impone volver a la escala en Río de Janeiro.

3 - Girar 180 grados y dejar de estar de espaldas ante el 85% de los generadores del mercado uruguayo, las agencias de viajes y revisar la interrupción de relación con el GSA de Barcelona, negociando, no interrumpiendo el diálogo como se hizo y de esa forma, intentar recuperar a la colonia uruguaya que maneja el agente y que supone el 40% del tráfico norte-sur.

Para el final, decimos que es imprescindible un sacudón en este tema; si se pretende REALMENTE reflotar la línea, con mucho mayor énfasis que el que se anunciaron las dificultades, se debe dar un mensaje positivo, se debe hacer el esfuerzo para recuperar la confianza del mercado.

No habría tiempo suficiente y sería un gasto innecesario, implementar una campaña publicitaria para revertir la situación (habría que idear una de afirmación y mantenimiento posterior), los hechos imponen "bajar" al llano y encarar al mercado, claro, si es verdad que se quiere mantener la línea. Nos vemos.