El gran ausente en toda la controversia por la aerolínea uruguaya  ha sido el Ministerio de Turismo y ello no es casualidad, dado que salvo el Doctor Real de Azúa , el cual no sabemos si tuvo intervención en el tema, no vemos otros protagonistas que dominen un tema tan importante como es la aeronavegación para la actividad que les ocupa.

Para todo el espectro político uruguayo, menos para un reducido núcleo de primerísimas figuras del gobierno, Matías Campiani quedó entronizado, a partir de la interpelación del martes, como el más malo de la película (¿recuerdan?... "la parte más débil").

Una vez más, quienes dominan la escena y a quienes se les indica, de parte de la prensa los blancos, los colorados y ahora, hasta por el Pepe Mujica, como los verdaderos conocedores de toda la temática en cuestión, son: en primer lugar los pilotos, acompañados por los funcionarios agremiados en OTAU OFP (¿siguen recordando?).

La primera lectura que debe hacerse, luego de la interpelación del martes en lo que refiere a Astori, sin ningún lugar a dudas es que es la primera vez que una comparecencia suya en el Parlamento, le resulta negativa.

Si bien abundó en tecnicismos, también excedió los límites permitidos y su proverbial soberbia se estrelló contra la oposición y le rebotó con más fuerza.

Más allá del esfuerzo proselitista del Partido Nacional, el cual le aconsejaba  no dejar pasar la oportunidad de "cortarle las alas" a uno de los principales pre candidatos del FA (objetivo bastante logrado, si bien no cortaron, hirieron), la triste realidad indica que NADIE ha puesto sobre la mesa la solución.

Aparentemente, existe una amplia mayoría que acepta la necesidad del país de contar con una aerolínea de bandera pero, cuando se llega a estas instancias, da tristeza comprobar que no tenemos políticas de Estado ni de turismo ni de aviación comercial y la culpa de esto, la tiene el FA si, pero  en los últimos años, los de su administración pero los colorados y los blancos la tienen desde siempre.

Como hemos dicho en más de una ocasión, estamos a favor de PLUNA (ni Ente, ni S.A., de PLUNA) y a favor del Uruguay; a LeadGate, como ya lo hemos dicho en reiteradas ocasiones que la conduzca y la defienda su gente y a los gremios lo mismo.

Los 27 millones de dólares de déficit en el primer año de gestión de la nueva PLUNA S.A. deberán ser afrontados en un 75% por la parte privada y es, no lo dudamos, la parte privada la que verá donde conchabar el 767 y toda su tripulación y nadie deberá discutir si lo hace volando a Jeddah, a Nairobi o a Tanganika, de las empresas privadas, se ocupan sus dueños y en este caso, al ser de economía mixta, con los correspondientes controles de representantes del erario público que entiendan del negocio.

Pero lo que debe importarle a Uruguay y a los uruguayos, es como desentrañar el enigma Madrid y el enigma cargas y ver que no es un cuento de gallegos que Iberia vuele cinco veces por semana con todos los insumos más caros que los que tenía PLUNA; tal vez haya que contratar a James Bond para desmentir que a Iberia se le ha puesto en mente hacer filantropía.

Cuando comentamos el lunes 8, acerca de la reunión mantenida por un grupo convocado por Ramón de Isequilla y nosotros, para hablar de políticas aeronáuticas y turísticas, decíamos: "En lo que también hubo coincidencia y prácticamente unanimidad, fue en coincidir que el actual, no es un problema de tal o cual empresa o de tal cual organismo sino que se enmarca dentro de la necesidad de tener clara la Política Turística del País y que este grupo debe enfocar en adelante, los esfuerzos en promoverla."

Es común, es popular, habitual, la referencia a que la disciplina y la militancia de los dirigentes comunistas, termina por hacerles salir con la suya cuando los temas en discusión, son de procesos largos y profundos: "los bolches te ganan por cansancio, por presencia, por militancia",se suele oír por allí.

Quizás la comparación, como la mayoría de las mismas, no sea válida, pero nos permite situarnos para analizar la otra parte, la que conforman el empresariado, en el caso de PLUNA conjuntamente con el Estado o la que refiere a un simple grupo como los reunidos en aquella oportunidad a que hacemos referencia.

"De este lado" es muy difícil ponerse de acuerdo y nuestra teoría es que influye para ello la heterogeneidad de los actores; tenemos de todo un poco, de cada pueblo un paisano y todos, respondemos a filosofías, ideas e intereses diferentes.

Lo único que nos podría aglutinar, la idea que podría hacernos remar parejo y compartir un objetivo, sería la búsqueda de un borrador de PLAN NACIONAL DE TURISMO en el que vaya implícita la nada secundaria cuestión de la política aerocomercial del Uruguay.

A pesar que cada vez que se convoca, por hache o por be, algunos de los convocados termina operando en contra, voluntaria o involuntariamente, nosotros estamos dispuestos a seguir insistiendo por una sencilla razón: sabemos lo que queremos y no estamos en contra de nada ni de nadie, no tenemos que remar para ningún sector político y queremos fortalecer la actividad porque sabemos, que de lograrlo, nos beneficiaremos económicamente, venderemos más publicidad y asesoraremos a más empresas y organismos.

Si no fuera tan trágico, resultaría cómico ver como algunas connotadas personalidades se niegan a salir del caparazón que limita sus intereses ( y lo que es peor, a veces, solamente sus caprichos o sus berretines de teóricos endémicos)

Como no puede faltar en un artículo nuestro el renglón polémico, estaría bueno empezar a señalar a todos aquellos que son el "no del si", esos viejos militantes de la peor uruguayez que dicen primero que no, por costumbre y que se oponen a todo y que en este tema le dan al sonsonete y no aportan casi nunca, siempre denuestan, a todo aquel que cometa el pecado de no ser tan agrio y negativo como ellos se precian de ser y a todo aquel que se atreva a estar a favor de algo y de anunciarlo a cara limpia y firmarlo con su nombre y apellido, a todo aquel que usa seudónimo solamente para hacer humor o para contar viejas historias y no, para agredir desde las sombras. Nos vemos.