Pero a veces, decisiones puntuales o declaraciones coyunturales, nos hacen como hoy, retomar el tema.

El muy frágil de memoria ex Presidente Kirchner dijo ayer que nunca alentó los piquetes para bloquear los puentes.

Nosotros le preguntaríamos que es lo que fue a hacer a Gualeguaychú en aquella recordada jornada donde dijo que la causa del pueblo entrerriano era la causa de toda la Nación y se colocó el clásico chaleco de "No a las papeleras".

Pero en realidad, ya que el caso del mencionado ex mandatario, a partir de su soberbia es poco menos que perdido, a lo que queremos referirnos es a la gran soledad que padece nuestro país con respecto al tema de los bloqueos.

El antecedente que ha marcado la acción de estos fundamentalistas entrerrianos, por años bloqueando nuestra principal puerta de ingreso de turismo, es de lo más peligroso que queda como herencia para el turismo mundial.

¿Ustedes se imaginan un piquete de alguna organización francesa impidiendo el acceso en la frontera con España o viceversa?

Todo este tiempo al parecer, no ha bastado para que ninguna organización internacional haya tomado cartas en el asunto.

Se trata de Uruguay, es un país pequeño, no influyente, quizás no conviene ponerse en contra de Argentina y por ello, se hace mutis por el foro en todos los idems (plural obligado).

Pero lo que nadie podrá impedirnos es ejercer el derecho al pataleo y es lo que acabamos de consumar. Nos vemos.