/uruguayeces.jpg)
por Sergio Antonio Herrera
Cuando el pasado jueves 15, publicamos
Uruguayeces y dentro de ese
artículo combinado, la mayor parte la dedicamos al tema de la foto de
la Ministra Tourné, sabíamos que nos exponíamos a opiniones muy
disímiles a la nuestra y fue lo que sucedió.
Más o menos casi todos, coincidieron en un punto que se podría resumir en una frase del tipo: "esta bien, ocuparse de un tema como éste, habla del mal momento de la prensa en general pero, la ministra siendo quien es, no puede hacer lo que hizo, porque su cartera es Interior y en este país pasan cosas, cada vez hay más delincuentes y no hay seguridad, y....."
Entonces pienso en la fuerza que tiene Internet y confirmo que es la gran diferencia entre lo que pasa ahora mismo y lo que pasaba hace poquito, no hace mucho.
Una foto del rostro y las manos, sonriente y mojada, colgada en un espacio público pero con términos y condiciones, convirtieron de pronto a Daisy Tourné en una villana.
A nadie le preocupó aclarar que era una foto en la ducha exterior de una casa de balneario mientras se quitaba la arena que traía de la playa,con la malla de baño puesta, todos hablaron de la foto de la ministra duchándose.
Cuando no había Facebook, había algún político de gran renombre, que le escapaba a su custodia para ir "a tomarse una" o a ver alguna dama y como el político en cuestión era hombre y además, boxeandinga, estaba todo bien, hasta quedaba muy piola.
Cuando no había Facebook, había algún político que protagonizaba escándalos por dos vicios: el alcohol y los seres de su mismo sexo y hoy, ese mismo político dicta cátedra y es muy respetado "porque es una eminencia".
Cuando no había Facebook, habían muchos políticos que llevaron a este país a lo que es hoy; a la concentración de la riqueza en unos pocos y al desplazamiento a la marginalidad de la mayoría, en complicidad con los macanudos del primer mundo que acaban de ponerlo (al primero, al segundo (¿existe?), al tercero y a todos los que vengan), patas arriba.
O sea, hay un par de generaciones amnésicas que no recuerdan donde estaban cuando pasaba todo eso y hablan ahora, a cada rato, "de la insoportable situación del país".
Para colmo, no hay fotos colgadas ni en la pared, de tan "pintorescos" personajes, entonces, como no hay registros, "no sucedió"...
Ni la ministra Tourné ni el gobierno del Doctor Vázquez han satisfecho las expectativas que yo tenía, como tampoco lo habían hecho los gobiernos anteriores y yo no soy revolucionario ni pido reforma agraria o matar a los terratenientes; siempre digo que debería haber nacido con alguna luz menos para aspirar a menos o con algún tío rico para aspirar a más pero, creo en los pisos, no en los techos y no siento envidias.
No puedo ver a un niño durmiendo en la calle pero no creo que el que pasa a su lado en una 4 x 4 tiene la culpa; no puedo ver a un padre revolviendo la basura para comer él y darle a sus hijos pero, voy y como en mi casa sin que me caiga mal la comida.
Creo que en el paisito, de una buena vez, hay que empezar a cambiar el trolley, hay que ser más humanos y más sinceros y menos hipócritas.
Este país se arregla fácil, hay que importar unos cuantos que no sean uruguayos para balancear y de esa forma comencemos a darnos cuenta que ni por puta somos lo que nos creemos y que "como el uruguay no hay"; para un montón de cosas es verdad pero, que para otro montón, ni ahí.
Y en todos estos temas, la prensa tiene un rol muy importante y hasta el momento, su tarea ha sido siempre parcial; parcial de derechas o de izquierdas, pero siempre parcial.
Entonces nuevamente pienso en la fuerza que tiene Internet y en lo democratizadora que es; si yo tuviese que pagar papel, tinta e imprenta para decir todo lo que acabo de escribir, ¡minga lo iba a hacer!!, sería impensable, pero, mientras pueda pagar la banda ancha y el celular, el dominio del sitio y los servicios tercerizados que me son imprescindibles, podré seguir escribiendo lo que pienso y publicando lo que piensan los que no coinciden conmigo para seguir dando forma a un foro hábil como el que alguna vez soñé, sin temer si pierdo a algún avisador o pensar que quizás el Estado no paute.
La única verdad es la realidad y sería bueno que la ministra Tourné trate de ser más eficiente en su cargo, hable menos, tenga más bajo perfil y cuando vaya a tirarse en paracaídas (¿es la próxima no?), procure que nadie registre imágenes o mejor, que se tire cuando termine el período, pero primero que nada, que haga lo que debe hacer, dar más seguridad a la población.
Y al resto, "el que esté libre de pecados que arroje la primera piedra...". Nos vemos.