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por Sergio Antonio Herrera
Este año hay elecciones de todo tipo. En mayo, las de AHRU, Asociación
de Hoteles y Restaurantes del Uruguay; en junio las internas de los
partidos políticos, en octubre las nacionales y en noviembre, las de la
Cámara Uruguaya de Turismo.
Con este calendario, conociendo el terreno y la idiosincracia criolla, nos atrevemos a pronosticar que el tema de fondo, el turismo, este año, que por si no lo recuerdan, es crucial dada la crisis global, quedará relegado a un segundo plano, en el mejor de los casos.
Dicen que el zorro sabe por zorro pero más por viejo ¿verdad?.
http://www.portaldeluruguay.com/index.php?option=com_content&task=view&id=7333&Itemid=154
El lunes pasado, Damián Argul escribió: Aunque no nos llamen, nos ponemos a trabajar y...hasta ahora, nadie llamó.
En el artículo Argul toma la bandera del Compromiso Nacional con el Turismo y cuenta que trabajó en programas de turismo del Partido Demócrata Cristiano, del Partido Nacional y que intercambió ideas y opinó, en reiteradas ocasiones, con profesionales del turismo que trabajaban en la elaboración de los
programas del Partido Colorado.
No estamos diciendo que a Argul, a pesar de sus sobradas credenciales, haya que rendirle pleitesía y salir corriendo a buscarlo para ver que profetiza, estamos diciendo(lo reiteramos) que en una coyuntura harto preocupante como la actual, alguien que de este negocio algo entiende "pegó el grito" y no hubo
respuestas que sepamos.
Desde nuestro lugar de observadores de la realidad y con nuestra responsabilidad a cuestas (autoimpuesta) de analizar, criticar, sugerir, advertimos al colectivo turístico del país entero que nos aprestamos a descuidar lo que pretendemos sea la gallina de los huevos de oro.
Obviamente que en algún inmediato discurso oiremos "que está todo previsto y nada librado al azar", pero una vez más, con firmeza, reiteramos que no hay programa ni estrategia clara y visible.
Hablamos de la actividad privada y de los organismos públicos; algunos han trabajado más que otros, inclusive en algunos casos, hasta pueden estar cerca de la excelencia pero, el problema es el universo del turismo uruguayo y ahí, la cosa está entreverada, para ser elegantes lo decimos así.
Tal vez haya que esperar que pase carnaval; que comiencen las clases, que llegue Semana Santa y recién ahí, cuando arribe el "último ciclista", nos demos cuenta que comenzó el año; para ese entonces, estaremos en abril. Nos vemos.