Hay que recordar que este rubro el año pasado había sido considerado record (en algún momento hasta se llegó a pensar que las fiestas de fin de año se celebrarían sin los clásicos corderos, pues, prácticamente, toda la producción estaba dedicada al mercado externo). En los últimos tiempos el mercado de los países árabes ha abierto las puertas a las carnes uruguayas y de a poco ha consolidado su interés por la producción de nuestro país. Año tras año los embarques para aquellas tierras siguen creciendo. A todo esto se le debe sumar ahora la posibilidad del mercado estadounidense. La misión técnica de Estados Unidos estuvo en los últimos días en nuestro país evaluando las posibilidades de aceptar el ingreso de carne ovina uruguaya a esa nación. Se trata de una de las apuestas más fuertes del actual gobierno uruguayo en su relación comercial con los estadounidenses.

El gobierno uruguayo sabe que este puede ser el puntapié inicial para una mejor relación comercial con Estados Unidos, uno de los países con mayor intercambio comercial para Uruguay. Tabaré Vázquez, el equipo económico del gobierno, y hasta el propio ministro de la cartera ganadera, "Pepe" Mujica, saben que de lo que defina esta misión técnica que estuvo en nuestro país en los últimos días, puede depender el futuro de un mayor comercio entre los dos países. El protocolo fue, según los entendidos, muy bien realizado durante la visita del presidente Bush (hasta con algunos excesos de amabilidad...), pero ahora comienza a jugarse el verdadero partido, el que define si jugamos "en primera" o si seguimos estancados en la "b". Si la resolución fuera favorable a nuestro país, agregado el creciente interés por nuestra carne ovina desde medio oriente, sería bueno que nos hiciéramos la idea de que ahora sí, a fin de año unos fideítos no estarían mal. De última, habría que ver el lado positivo: nadie tendría que "clavarse" tres horas en la parrilla... como mucho, algún ratito atento pa' que el tuco quede lindo...

CONTANDO LOS DÍAS

Recién hace dos años que el actual gobierno ha asumido la conducción del destino político del país, sin embargo, parece que los partidos, fundamentalmente, los tradicionales (Partido Colorado y Partido Nacional), se hubieran lanzado ya a la campaña electoral del próximo período. Los colorados, por un lado, ya debaten en el Foro Batllista entre las posibilidades del ex presidente de la República, Hierro López, el riverense Tabaré Viera (si el sillón de la intendencia lo suelta: "más vale pájaro en mano...") y hasta el propio Washington Abdala (quien ante el "retiro" político de su maestro, Julio M. Sanguinetti, deberá hacerse cargo de su biblioteca ideológica). Por otro lado, los "quincistas", liderados por Jorge Batlle, no tienen demasiada renovación en sus figuras. Lo más firme parece ser la posibilidad para Amorín Batlle. Finalmente, Pedro Bordaberry parece abrirse paso por cuenta propia. Del otro lado (¿del otro lado?) los blancos mantendrán la candidatura de Larrañaga como la más firme, aunque no es de extrañar que aparezca alguna sorpresa. Por lo pronto, quien en algún momento habría dicho que no volvería a la carrera por la presidencia, Luis A. Lacalle, ya está nuevamente en el ruedo (¿alguna vez lo dejó?). El Frente Amplio ha hecho algún amague, pero su prioridad de conducción de los destinos del país, por ahora, ha frenado algunos impulsos de querer arrimarse a la línea de salida en la carrera electoral.

Es interesante ver cómo a través de los medios de comunicación (televisión, principalmente) pues, son "invitados" para la cobertura, se organizan eventos (generalmente se trata de algún "asadito"), en los cuales los principales dirigentes de cada agrupación política declaran que se trata solamente de un encuentro de camaradería. Y a las pocas horas "se filtra" el verdadero motivo del encuentro: una reunión de "amigos" para demostrar el apoyo político a fulano o a mengano. Esto siempre ha sido así y no va a cambiar en un país de viejas tradiciones políticas. Lo que ha cambiado un poco es que los "asaditos" se hagan públicos con tanta anticipación a las próximas elecciones. O se sienten demasiados relegados en el terreno político nacional y necesitan trascender de alguna manera o estamos ante el comienzo de una carrera electoral tan larga como una maratón. Creemos que por la salud de todos, incluidos los propios involucrados, sería bueno derivar el interés nacional a los temas cotidianos que afectan a todos los habitantes del país. Ya habrá tiempo para cuestiones electorales, a pesar de que algunos ya están ¡contando los días!

CONTANDO LOS PUNTOS

Perdió Danubio y ganó Peñarol. De esta manera los aurinegros quedaron primeros en el torneo "Clausura". Hace algún tiempito que Peñarol no está primero en algún campeonato local, por lo que la hinchada carbonera está muy contenta con el equipo. Los aurinegros ya venían remontando en su desempeño y como forma de demostrarle su apoyo al equipo, la tribuna carbonera cada partido tiene mayor concurrencia. El camino de los dirigidos por Gregorio Pérez no ha sido falto de baches, y por lo tanto, de tropezones, sin embargo, se las han arreglado para llegar a la punta del torneo. No es que estemos ante uno de los mejores equipos aurinegros de todos los tiempos, ni nada que se le parezca (ni por asomo), pero alcanza con un poco de regularidad para estar arriba de todos los demás. Nacional, a duras penas, ha logrado dos triunfos consecutivos y está entreverado en mitad de tabla (salió del fondo). Danubio se enfrentó a Miramar Misiones (que está prendido arriba) y marchó. Perdió la punta del "Clausura", pero todavía mantiene la de la tabla anual.

Todos los equipos son irregulares. Todos ganan y todos pierden puntos. No aparece todavía el equipo que pueda decirse, con claridad, que sea firme candidato al título. La mediocridad es grande en nuestro medio y el que haga las cosas menos peor será el que se lleve el premio de campeón. Como siempre, los clubes cuentan los puntitos como si fueran lo más sagrado. Algunos cuentan los del propio torneo en disputa, otros cuentan los de la tabla anual. Los intereses puede ser varios: el título de campeonato del torneo "Clausura", el  "Uruguayo", la Liguilla, el descenso. Algunos jugadores cuentan los días para dejar este medio pobre y pasar a otro que les permita asegurarse el futuro económico. Algunos empresarios cuentan los buenos mangos que les van a dejar las transferencias de los nuevos jugadores, que siguen surgiendo,  a pesar de todo.  Algunos dirigentes cuentan los días para terminar de una vez por todas con el sufrimiento de tener que administrar los destinos de su club. En definitiva, todos cuentan. Nosotros también esperamos seguir contándoles cómo siguen estas cuentas...