atraer visitantes.
La película, llamada Australia y hoy en posproducción (el estreno se prevé para fin de año), está protagonizada por Nicole Kidman y Hugh Jackman. Lo que cuenta es una historia de amor sobre el fondo de la historia australiana de la primera mitad del siglo XX: uno de sus puntos culminantes es el bombardeo japonés a la ciudad de Darwin.
Las primeras fotos que inician la campaña publicitaria sugieren más de un paralelismo con Lo que el viento se llevó (1929), el clásico sobre la Guerra de Secesión producido por David O. Selznick: amplios espacios, incendios que recuerdan al de Atlanta, Kidman y Jackman abrazados en poses que remiten a Vivien Leigh y Clark Gable, contraluces rojizos que el diseñador de producción William Cameron Menzies seguramente habría aprobado.
La historia tiene que ver con una aristócrata británica (Kidman) que hereda un rancho en el Norte de Australia ("aproximadamente del tamaño del estado de Maryland", se ha dicho: en la isla-continente todo es grande), poco antes de estallar la Segunda Guerra Mundial. La mujer padece la rivalidad de otros propietarios de la zona que ambicionan sus tierras, y recibe la reticente ayuda de un capataz (Jackman) que no solamente se convertirá en su interés romántico sino que la acompañará en un épico arreo de ganado a través de miles de kilómetros hasta la ciudad de Darwin, donde llegarán casi al mismo tiempo que los bombarderos japoneses.
TURISMO. Los promotores turísticos australianos están encantados. En la página web Tourism Australia puede leerse: "El lanzamiento de la epopeya de Baz Luhrmann Australia ofrece a la industria australiana del turismo su mayor oportunidad promocional en muchos años. Como evento cinematográfico global, y con el extraordinario poder del cine para estimular el turismo, Tourism Australia ve a la película como un catalizador para motivar a la gente de otros países a viajar a Australia ahora, y para que los australianos redescubran su propio país. Para capitalizar esta campaña de marketing, Tourism Australia está trabajando con los creadores del film, Bazmark Inc y Twentieth Century Fox, para convertir esta oportunidad en reales beneficios económicos para la industria turística y para toda la comunidad".
Australia es un proyecto de largo aliento que el director Luhrmann anunció oficialmente en febrero de 2006, cuando estuvo seguro de disponer de los respaldos suficientes para llevarlo adelante. Es que el monto de la producción estaba establecido en los 120 millones de dólares, muy cerca de los costos del último Indiana Jones. Para el cineasta es un cambio de paso luego de lo que él llama "la trilogía del Telón Rojo", integrada por Baila conmigo (1993), Romeo y Julieta (1996) y Moulin Rouge (2001), tres películas de temática diferente pero con similitudes en el estilo audiovisual.
Se afirma incluso que Australia sería el comienzo de otra trilogía, ésta dedicada a la historia australiana. Por el momento se sabe que es uno de los proyectos más ambiciosos de Luhrmann y de la Fox para este año, y que una parte de la historia recuerda hechos que las autoridades australianas han intentado ocultar por décadas. "Darwin fue bombardeada sesenta y cuatro veces por los japoneses en seis meses, y miles de personas murieron. Dos mil de ellas eran de raza blanca. A los demás ni siquiera los contaron", señala el director.
ELENCO. Hugh Jackman no fue la primera opción para el protagonista masculino. Los productores pensaron primero en Russell Crowe, con quien no llegaron a un acuerdo económico, y luego en el ahora fallecido Heath Ledger, quien prefirió aceptar el papel del Joker en The Dark Knight. En el elenco asoman otros nombres importantes del cine australiano, como Jack Thompson y Bryan Brown.
Kidman descubrió que estaba embarazada cuando comenzó el rodaje. Su compañero de elenco Hugh Jackman cuenta de ella: "Despertaba con unas náuseas espantosas. Pero luego se reponía e iba a filmar. Es formidable". Los editores de la versión norteamericana de la revista Vogue están de acuerdo con esa afirmación, y le dedicarán a Kidman la tapa y un largo artículo en su número del próximo mes de julio.
En los adelantos de esa nota se puede leer que Kidman, quien ya trabajara con Luhrmann en Moulin Rouge y en la publicidad de Chanel, afirma que "nunca habrá otra película australiana como ésta". La actriz dice que la película le recuerda al cine de David Lean (El puente sobre el río Kwai, Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago, La hija de Ryan) y agrega, con saludable ausencia de humildad: "Es material para una estrella, y yo no soy débil".
De todos modos reconoce que el trabajo fue agotador: "el calor era terrible, y tenía que andar a caballo todo el tiempo". El rodaje la hizo pensar en La reina africana: "Katharine Hepburn en medio de la selva, perfumándose el cabello todo el tiempo".
Otros lugares del mundo llamaron la atención de grandes cineastas
"Australia" de Baz Luhrmann no es por cierto el primer intento de "casar" al cine con el turismo. Es inevitable pensar en Woody Allen ante cualquier campaña publicitaria para llevar gente a Nueva York (el Nueva York turístico es el de Manhattan, no el infernal y violento de Taxi Driver de Scorsese, o el del Harlem de Haz lo correcto y Fiebre de amor y locura de Spike Lee).
Sin duda ya había turistas en Roma que iban a conocer la Fontana di Trevi antes de que Federico Fellini la filmara (en realidad, lo que rodó fue un decorado de estudio) en La dolce vita, pero esos turistas se multiplicaron después. Y muy recientemente el mismo Woody Allen reincide en las coincidencias al titular su último film con el nombre de una ciudad: Vicky, Cristina, Barcelona, que además tuvo favores financieros de las autoridades catalanas.
Director con una valiosa carrera previa
Romeo y Julieta
1996
Baz Luhrmann ya había hecho Baila conmigo (1992) cuando encaró la realización de esta modernización de Shakespeare con DiCaprio y Clare Danes que no gustó a todos. Es cierto: sacrificaba texto, pero en su lugar ofrecía una estética cinematográfica coherente, donde los recursos videocliperos eran un medio y no un fin.
Moulin Rouge
2001
El famoso local nocturno parisino servía de marco a una trágica historia de amor, y a un arrollador espectáculo donde la banda sonora homenajeaba a prácticamente toda la música popular del siglo XX (aunque, presuntamente, la película se ambientaba a fines del siglo XIX). Kidman y Ewan McGregor encabezaban el elenco.
fuente: El País