Los estadounidenses que en esta semana leyeron el Washington Post pudieron trasladarse de la mano de Remy Scalza, su enviado, a Buenos Aires y Montevideo y de esta manera disfrutar de los sonidos, colores y también sabores que ofrecen éstas dos ciudades.
El citado periodista, da un pantallazo de lo que puede encontrar un turista, tanto en una ciudad como en la otra.
Por el lado de Buenos Aires reconoce que si bien internacionalmente es conocida como "la meca" del tango, éste rótulo se debe por sobre todas las cosas, a un márquetin muy acertado para promocionarla como tal.
Dice, palabras más palabras menos que en la capital argentina una persona se encuentra cada dos pasos un lugar donde uno puede disfrutar de una cena, con show de tango, denominándolos "actos enlatados".
El periodista americano, via ferry, cruza el charco y luego de tres horas desembarca en Montevideo, donde en primera instancia tiene un sentir especial con la Ciudad Vieja, con su arquitectura y con sus avenidas arboladas.
Llegado a nuestra capital, entrevista a José Solari, un profesor de tango de 49 años quien hace una reflexión con respecto a las diferencias entre el tango Argentino y el nuestro: " ellos lo hacen por dinero, nosotros por amor..."
Donde surgió, si acá o allá es un ir y venir que va a estar instalado por siempre,como si Gardel es nuestro o de ellos.
Dice la historia que las raíces están firmes en cualquiera de las dos orillas, está en cada uno ver como se desarrollan y como se utiliza.
Lo real, lo tangible es que desde hace unos años a esta parte el tango uruguayo ha tenido un resurgimiento importante, desde el recordado Gustavo Nocetti pasando por Malena Muyala hasta llegar a los cantantes de hoy.
Donde se ha vuelto común, sobre todo para la gente joven, llegar a un lugar como Fun Fun, y ver a Francis Andreu
acompañada por los hermanos Ibarburu o Pinocho Routin cantando tangos y milongas,tomando algo y cuando se dan vuelta se encuentran que quizá tambien se sumó el negro Rada...
Nuestro o de ellos, poco importa, lo tenemos, disfrutémoslo.