por la Dra. Cristina Casciano
En febrero de 2008 el Ministro de Turismo y Deporte, Héctor Lescano,
anunciaba que el Poder Ejecutivo promovería la firma de un compromiso
nacional con el turismo, que sería un documento que establecería
grandes líneas de política turística del país para los próximos 15 o 20 años, más allá de los partidos que se encuentren en el gobierno.
El secretario de Estado, advertía en ese momento la existencia de un clima propicio entre todos los sectores políticos y el sector privado para establecer una especie de libro blanco del turismo, y su disposición a impulsar la iniciativa antes del inicio de la campaña electoral para que la referida actividad no afectara el objetivo final
En esa instancia se plantó la creación de una comisión integrada por fuerzas políticas de la oposición y representantes del sector privado.
Entre las grandes líneas de acción que debería abarcar ese compromiso nacional para establecer una política turística a largo plazo, Lescano citó la necesidad de fijar una política aeronáutica vinculada a la actividad; establecer líneas de crédito para fomentar la reconversión del sector hotelero; mejorar la flota de transporte terrestre; potenciar la actividad de las agencias de viaje; propiciar la educación turística en la educación formal; y separar al Ministerio de Turismo del de Deporte.
En ese momento se dio informe de la generación de divisas ingresadas en el año 2007, por la actividad turística, 795 millones de dólares en moneda corriente y 433 millones de dólares, en valores constantes.
Compartiendo lo expresado por el señor ministro en esa y en otras oportunidades, pensamos que el turismo es una actividad generadora de empleo, y en consecuencia mejora la calidad de vida de sus trabajadores. Asimismo dicha actividad, permite educar en una concienciación de un sistema sostenible, generador de buenos hábitos respecto al medio ambiente, y puede desarrollarse una formación profesional y o capacitación de la fuerza de trabajo que mejore la calidad de los servicios prestados y entre otras cosas provoque una mayor fidelización de los turistas, y opere como dinamizador de otros sectores o subsectores.
Hace pocos días el precandidato presidencial Dr.Luis Alberto Lacalle se ha comprometido, en nombre de su sector que no hará cuestión política electoral de las consecuencias de la crisis financiera en el país, según lo expresado, luego de entrevistarse con el Presidente Dr. Tabaré Vazquez.
También ha manifestado, que si bien las diferencias entre empresarios y trabajadores existen y siempre van a existir, deben tener un punto en común que es la prosperidad del país. Asimismo ha dicho que la rentabilidad, es necesaria para el progreso económico.
El Dr Tabaré Vazquez también ha expresado que el país sale adelante con equidad y competitividad marcando estos factores no como contradictorios entre sí, sino como complementarios, para un posicionamiento del país con desarrollo económico y equidad social.
Hacemos esta expresa alusión, de coincidencia en ambas figuras políticas, de que el país, y su desarrollo está primero que cualquier circunstancia de orden electoral.
Esta forma de ver las cosas, marcan la diferencia entre políticas cortoplacistas, o electorales de las concebidas como políticas de Estado.
Los países desarrollados y fundamentalmente los europeos han sido los impulsores de los Libros Blancos, que contienen marcos conceptuales , diseño y ejecución de políticas más allá de los partidos que ejerzan el gobierno.
Hay cuestiones que hacen al país, más allá de las ideologías, y sin duda en esas existe más consensos que disensos. La práctica y el ejercicio del gobierno pueden ser diferentes o responder a consecuencias coyunturales, pero una estrategia país, en procura del bienestar de sus ciudadanos y en respeto a los acuerdos internacionales que rigen la materia, no son cuestiones de un solo mandato.
Una forma de enfrentar la crisis que está por instalarse, y cuyas consecuencias afectará en mayor o menor medida al sector, es buscar consensos para una planificación turística y la ejecución de la misma.
Sin duda ese plan o ese compromiso involucra a todos los relacionados en el sector y a toda la clase política, más allá de las diferencias actuales que existan o de la imposibilidad de ejercicio de políticas sectoriales.
Esperamos señales positivas de todos los sectores para la concreción de este Compromiso, y acompañando al Presidente actual y a otros presidenciables, aunar esfuerzos para un planeamiento concertado.
Reconocemos las dificultades existentes, fundamentalmente posicionadas desde un sector tan importante para el Turismo como el aeronáutico, pero esta crisis, que no sabemos cual va a ser su resolución, no debe impedir la conjunción de esfuerzos del sector público y privado para la adopción de una batería de medidas consensuadas para toda la Actividad.
Hoy se están discutiendo leyes importantes tales como la Ley de Educación, y el Ministro Lescano había ya planteado propiciar la educación turística en la educación formal- Nosotros pensamos que la concepción del turismo como un hecho educativo, no es menor, porque se introduce en la formación del educando, su importancia y por lo tanto el valor que la actividad tiene para el colectivo.
En fin, el futuro de esta actividad depende de la contribución de gobernantes, políticos, y agremaciones del sector, y arribar a un plan consensuado dignificará, a nuestro juicio , a quienes las procuren ,en miras del sano interés general, que no es otro que la mejora del posicionamiento país y sus habitantes ,
De esa forma estaremos contribuyendo también a solucionar y a prevenir crisis futuras, en un pacto que contemple intereses generales y abandonando visiones cortoplacistas.