por Luis Alejandro Rizzi
desde Buenos Aires
Una de las preguntas de los expertos fue si el ataque y posterior
invasión a la zona de Gaza por parte de Israel fue una reacción
desproporcionada y poco pensada.
Lo cierto es que la diplomacia hasta ahora poco o nada es lo que ha conseguido para pacificar la región y resolver la cuestión Israelí-Árabe.
Parecería que la cuestión solo podría resolverse en el campo militar, pero es sabido que una victoria militar tampoco podría garantizar una paz duradera ya que hay que tener presente aquello de que sobre las bayonetas es imposible sentarse.
Si afinamos el sentido de la observación vemos que en verdad Israel divide la cuestión en dos partes, la primera es la acción terrorista ejercida indistintamente por Hamas como por el Hezbollah financiados por Irán y la otra es la cuestión política que solo podría encararse una vez eliminada lo que llamaría la opción terrorista.
Uno de los objetivos del terrorismo es generar victimas civiles inocentes como ocurrió en los atentados del 11S en EE.UU. y el 11 M en Madrid por la acción directa, o como está ocurriendo ahora en Gaza donde la mayoría de las víctimas son también civiles inocentes como consecuencia de la invasión.
En los casos de EE.UU. y Madrid lo que se buscaba era generar el miedo en la gente y como consecuencia la vulnerabilidad del sistema democrático.
En el caso de Gaza lo que se busca es generar un nivel intolerable de odio para impedir la solución política.
Respecto al terrorismo hay una suerte de barrera o prejuicio cultural que considera que solo se lo debe combatir a nivel policial y mediante juicios penales con las garantías debidas.
El terrorismo no es un modo de delinquir sino mas bien una forma de combatir en busca de objetivos políticos en última instancia. Por lo tanto debe ser enfrentado adecuando la acción militar a este tipo de conflicto.
En cierta forma la guerrilla o el terrorismo actúan bajo esquemas militares y usan todas las armas disponibles inclusive misiles.
En este tipo de combates el triunfo o la derrota ratifican la arquitectura política existente o bien resultan fundacionales de un nuevo régimen que podrá ser peor o mejor que el sustituido.
En el caso del conflicto de Medio oriente, no creo que pueda existir solución política mientras el terrorismo tenga poder de fuego. Por ello la acción beligerante israelí no tiene como objetivo la expansión o conquista territorial, sino la de eliminar al terrorismo por ello es poco probable un alto el fuego.
Tzipi Livni la canciller israelí ha dicho Entiendo la intranquilidad de la comunidad internacional, pero Hamás es una organización terrorista que coopera con Irán, se suministra de armas de Irán y tiene su sede en Damasco
por ello veo difícil una tregua, salvo que uno de los bandos advierta la imposibilidad de un triunfo total.
En mi opinión no será posible entablar negociaciones diplomáticas hasta tanto cese la acción guerrillera o terrorista ya que estas pretenden en definitiva la eliminación del estado de Israel.
La extinción del terrorismo es un objetivo político y militar razonable, mas la extinción de un estado impide toda posibilidad negocial.
Creo que Israel tiene muy en claro esta cuestión y en cierta forma también la Unión europea y obviamente los Estados Unidos.
El propio Nicolás Sarkozy acusó a Hamas por su acción terrorista y el lanzamiento de misiles contra Israel.
Otra posibilidad es que Hamas y el propio Hezbollah acepten los principios de la legalidad internacional, pero esto creo que es solo una fantasía.
Israel y occidente están frente a una encrucijada fatal la derrota militar del terrorismo es imprescindible para poder hablar de Paz en medio Oriente.