Además esas ofertas vienen acompañadas de cierto nivel de agresividad al punto tal que uno no puede dejar de sentir algún grado de culpabilidad y remordimiento al rechazarlas.

Pero no solo ello, también es la mentira que viene con esas ofertas al punto que la “preadjudicación del automóvil” no era ni más ni menos que la posibilidad de suscripción a un plan de ahorro y la entrega inmediata consistía en el pago de un número determinado de cuotas.

La palabra “preadjudicación” era una carnada o cebo.

Pero en fin, son artilugios para convencer a la gente para que gaste y supongo que más de uno debe picar.

Pasa lo mismo con el turismo.

Las empresas de aviación lanzan ofertas “imperdibles” que a veces dan ganas de aprovecharlas aunque más no sea para ir y volver en el mismo avión y hacer alguna compra en el “free shop”.

Simultáneamente esas mismas empresas de aviación denuncian pérdidas millonarias, British perdió €420 millones, Air France-KLM €578 millones, Iberia  €92 millones durante el primer trimestre por citar las mas emblemáticas, por nuestros lares TAM perdió u$s 583 millones durante 2008, no está claro cuales son las pérdidas de Aerolíneas y Austral o lo que la empresa le está costando al Estado y a cada uno de nosotros pero las sumas oscilan en alrededor de u$s 400 millones desde julio de 2008 situación agravada porque en verdad no se sabe en donde se está poniendo el dinero ya que las empresas siguen siendo de propiedad del grupo Marsans.

También las empresas hoteleras rebajan sus tarifas y ofrecen servicios con descuentos importantes.

En la misma línea el resto de servicios turísticos.

Desde ya no critico estas bajas sino el criterio que se usa pensando que la gente no gasta por mero capricho.

No advierto que se haga un estudio de la oferta y de la demanda sustentable en un momento en que la simple observación nos hace ver que hay un exceso de oferta.

En el transporte aéreo se rebajan tarifas que ya eran bajas e insuficientes para soportar los costos de explotación y que de alguna manera explican la acumulación permanente de pérdidas.

Las agencias de viaje reclaman por sus comisiones y en la Argentina han logrado un fee de $ 30,00 (u$s 8.00) pero son pocas las que intentan ponerse a la altura del tiempo y pretenden continuar viviendo de las empresas de aviación.

Creo en la necesidad de las Agencias de viaje, pero también deben ingresar en un nuevo profesionalismo que excede el simple oficio de obtener reservas y pagarlas.

Diría que excede el campo de la mera intermediación.

El Agente de viajes debe valorizar la profesión y su remuneración debe depender de su idoneidad, calidad y confianza.

Si la crisis del transporte aéreo, de los servicios turísticos fuera una cuestión tarifaria la solución sería elemental, ¿no será que hizo crisis una sobreoferta  sustentada en meros criterios financieros?.

Pese a las pérdidas que ocurrían en el sector aéreo, el flujo de dinero generado permitía incrementar artificialmente los niveles de oferta al punto que índices de ocupación del 90% en las aeronaves y de casi el 95% en los hoteles nos hacia creer que la oferta era escasa, cuando en verdad lo que ocurría era que había una demanda totalmente artificial y algunos servicios quedaban impagos.

Pregunto ¿alguien se ha preocupado por la cantidad de guías de turismo que en Europa no solo se han quedado sin trabajo sino sin cobrar trabajos realizados?, ya que en general los guías facturan y los pagos se efectúan a los 30, 60 y hasta 90 días, cuestión aparte es si el sistema de facturación se usa para disimular una relación laboral por lo menos en los casos de guías exclusivos.

Uno de los servicios de las agencias debe estar en la calidad profesional de los guías de turismo, que verdaderamente saben de que hablan contra la mayoría que solo repiten un libreto memorizado y carecen de respuesta ante la pregunta más elemental.

Keynes nos hablaba de la “propensión al consumo” y en épocas de crisis o de desconfianza esa propensión disminuye y en épocas normales la gente tampoco gasta todo lo que gana.

Precisamente una de las causas del crisis fue la de hacerle creer a la gente que se podía gastar mas de lo que se podía pagar que es lo mismo que negar la ley de gravedad.

Es cierto que el abuso existirá siempre, pero esta crisis dejará alguna enseñanza que calificaría de obvia, la economía es la ciencia de la escasez, y esto en castellano vulgar significa que la gente no puede gastar mas de lo que gana y que por mucho tiempo optará por no gastar todo lo que gana, antes de gastar pensará, pero además optará por la relación precio calidad.

Los precios de la economía deberán relacionarse no solo con la capacidad de pago de la gente sino con lo que la gente esté dispuesta a gastar.

El turismo, como actividad económica, no escapará a estas reglas, y el arte del agente de viajes consistirá en ofrecer un servicio turístico que lleve a la gente a priorizar el gasto en ese servicio sobre otra opción.

De todos modos la “propensión al gasto” será mas conservadora.

En mi opinión el mercado de servicios turísticos más que achicarse se adecuará a la demanda sustentable, achicamiento al fin…