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Domingo, 13 Mayo 2007 16:38

ZONA DESTINOS - Mauricio, la isla soñada

Escribe: Gaviota-, desde: Argentina
para: viajeros.com 

 
14 MAY 07 - Portal del Uruguay.
Si hay algo hermoso que nos ofrecen los Océanos, eso son las islas. Pareciera que la belleza natural se concentrara en estos pequeños territorios y tuvieran que demostrar que no hacen falta grandes extensiones para que encuentres un lugar soñado en alguna parte del mundo. La República de Mauricio, una pequeña isla del Océano Índico, se ha convertido en un destino excitante. Atrévete a descubrirlo.


 
Mauricio es un estado insular independiente que surge en el Océano Índico a unos 800 kilómetros de Madagascar, hacia el lado este. Son también parte de Mauricio, la isla de Rodríguez y el archipiélago de las Agalegas.

El territorio de esta isla es de origen volcánico. Esto significa que sus costas están rodeadas por corales, que van ganando altura a medida que se va formando la meseta del centro y que culminan con formaciones montañosas coronadas por un gran atractivo de la zona: un volcán gigante.

La cumbre más alta de toda la isla es el Pilton de la Petite Riviere Noire, ubicado en la región sureña. También se halla el Curepipe, un cráter que quedó de los tiempos en que los volcanes de la isla todavía tenían actividad.
 
Las playas son maravillosas, la arena es prácticamente blanca con las olas turquesas llegando hasta ellas y cientos de aves sobrevolando la zona.

El clima de Mauricio es tropical, moderado por los vientos que provienen del sudeste. En contadas ocasiones se produjeron ciclones. En la zona costera el tiempo se vuelve más caluroso que en la meseta y es muy común que aunque esté lloviendo en un sitio en otro haya sol, aunque la isla tenga poco más de 50 kilómetros de ancho y unos kilómetros menos de largo. La diferencia también es de costa a costa, ya que cuando una está en estación seca la otra sufre precipitaciones y viceversa.

Hace mucho tiempo, Mauricio estaba cubierto por un bosque frondoso, pero la deforestación acabó con los árboles y como consecuencia, con mucha de la fauna local, lo que es realmente una pena ya que de alguna manera en Mauricio se podían ver especies animales únicas y muy raras. Aún se pueden apreciar el Tenrec un erizo exótico y el murciélago frugívoro. Actualmente Gran Bretaña está diseñando un proyecto de conservación de las especies en la isla.

La economía de Mauricio depende en gran medida de la caña de azúcar y el turismo. Poco a poco el turismo incrementa sus ingresos y cada vez son más los viajeros que se animan a descubrir este pequeño edén de relax y diversión.

Su historia y su gente

Si bien los árabes ya tenían conocimientos sobre la isla en el siglo X no intentaron acercarse; los pioneros fueron los portugueses, quienes llegaron a Mauricio recién en el siglo XV, pero no dejaron asentamientos ni nada similar.
Para fines del siglo XVI, los navegantes holandeses llegaron a la isla y le dieron este nombre en honor al príncipe Mauricio de Nassau, pero no lograron un asentamiento permanente. Recién en el siglo XVIII los franceses arribaron a la isla, cambiándole el nombre por el de Ile de France. Instauraron varios campos con plantaciones y trajeron esclavos africanos para que las trabajaran, tanto en esta isla como en Rodríguez.
En 1810, Francia cedió estos territorios insulares a Inglaterra, quien asumió la tutela sin imponer su idioma ni su cultura. Además, con la abolición de la esclavitud entraron a la isla comerciantes chinos e indios que se prestaban a trabajar por un salario.
Fue recién después de la Segunda Guerra Mundial que el gobierno local ganó autonomía, logrando la independencia total en 1968. A lo largo de los años el inglés fue oficializándose, pero es muy frecuente escuchar otros idiomas y dialectos, como el hindú, el chino y el francés.

Cultura

Mauricio es un país densamente poblado, con unos seiscientos habitantes por kilómetro cuadrado. La cultura de la isla es muy particular y esto realmente llama la atención en los viajeros. Es que no hay que olvidar que aquí conviven personas de orígenes muy diversos. La fusión de la cultura oriental con la europea es una constante. 
Los mauritanos son famosos por su danza Sega. Es un baile erótico que se lleva adelante en las playas de la isla. Los tambores afro van pintando la noche de golpes secos que los cuerpos siguen iluminados por pequeñas fogatas. Hombres y mujeres se contornean y dan gritos de guerra mientras reparten flores y frutas. Un espectáculo digno de ser visto y disfrutado.
Muchos fueron los escritores que se enamoraron de la mística de Mauricio, entre ellos Joseff Conrad y Charles Boudellier. Tantas culturas pusieron su semilla en estas tierras que Mauricio es un crisol de razas y cada una tiene una fiesta características. Entre ellas encontramos muchas de origen hindú: El Teemeedee, Thaipoosam Cavadee, Pongal, Maha Shivaratri, Holi. Los musulmanes celebran el Ramadan y el Eid-al-Fitr. Los católicos la Père Laval. Todas estas festividades están íntimamente relacionadas con las creencias: las hindúes son en honor a Shiva, el dios más importante de esta cultura, con excepción de la festividad de Pongal, que celebra la buena cosecha. Por su parte, los habitantes de origen chino celebran abiertamente cada una de sus fechas de importancia.
Pero la fiesta imperdible es sin duda la Holi, que despliega sus colores en polvo y moja a cada uno de los huéspedes que celebran junto al pueblo hindú. Es realmente insuperable, así que si vas a Mauricio en recomendable que sea entre febrero y marzo.

Para no perderse

Port Louis
Fundada en 1785 por el gobernador francés Mahé de Labourdonnais, está ubicada frente al puerto natural. Las casas bajas y los monumentos históricos contrastan con los edificios altos y modernos que fue trayendo el crecimiento económico. Por suerte la elegancia del pasado todavía se conserva, especialmente en la Casa de Gobierno, la Plaza de Armas, el Teatro Municipal y la Suprema Corte que poseen un estilo colonial francés, del siglo XVIII. 
En medio de un círculo montañoso, la capital del país concentra gran parte de las actividades de la región. Las transacciones de comercio se llevan a cabo allí y por supuesto ni bien cae el sol deja que la naturaleza gane terreno y se ve pacífica. Actualmente se está intentando renovar el aire de Port Louis, por lo que se inauguraron una serie de bares y un casino en un barrio de los más nuevos de la ciudad, el que se conoce como Le Caudan.
Al caminar por las calles de la ciudad podrás ver por tu propia cuenta la diversidad cultural. Así, cuando llegas al Waterfront –el mercado más grande, moderno y mejor equipado del país– podrás almorzar en un puesto de comida hindú, a la tarde tomar un café al mejor estilo de Marruecos y a la noche tener una cena con cocina francesa. Como muchas veces dicen, en la variedad está el gusto.

Moka
Moka es una parada obligatoria en Mauricio, en parte por su belleza extraordinaria, su aire pueblerino y su estilo feudal, en parte porque es uno de los lugares en que se puede disfrutar a pleno la cultura indígena de la isla. Aquí encontrarás souvenirs esculpidos por los habitantes del pueblo. Podrás realizar caminatas entre las edificaciones autóctonas que te harán pensar que estás viviendo una historia de otra era...

Curepipe
El cráter del que ya habíamos hablado es una de las mayores atracciones de la isla, pero además en sus cercanías se pueden visitar una serie de cascadas y un lugar para llevarte los pequeños recuerdos que te harán extrañar Mauricio cunado lo abandones. Las caminatas hasta la cima son una de las actividades más maravillosas de la isla: cruzando arroyos, pequeños montes tupidos de vegetación... un paseo revitalizante. Ideal para aventureros.

Parque Nacional Black River
Es el sitio ideal para conocer la flora y fauna local. En el parque se halla un pequeño lago que hace las delicias de los turistas y locales. Los hindúes realizan allí sus rituales durante la peregrinación de Maha Shivaratree que se celebra anualmente –durante febrero– en honor al dios supremo Shiva. Todos los devotos de la isla llegan en procesión a pie para elevar sus plegarias. Durante la peregrinación, que dura tres días –incluye una noche de vigilia–, las mujeres desfilan vestidas de blanco, llevando arcos de madera revestidos con flores.


Playas y relax
 
La mayoría de los que llegan hasta la isla para disfrutar de ella son parejas y familias. Se realizan muchas bodas y hasta se puede arreglar un segundo casamiento en una capilla especialmente pensada para ello: de techos de caña, frente al mar, acompañados por una corte de músicos, muchas parejas ven renacer el amor en esta isla fantástica.

Si bien en Mauricio todas las playas son públicas, la tranquilidad y la privacidad son una regla. Muchos viajeros se entregan a los placeres del sol, o a la lectura y los deportes acuáticos. Personas del ambiente artístico, miembros de la realeza y primeros mandatarios suelen frecuentar la isla.


Comprando

Plagado de mercados tradicionales, Mauricio es un lugar excelente para ir de compras. Entre tejidos, artesanías varias y bronce trabajado, pueden encontrarse los artículos más bellos del mundo. En cada ciudad y pequeño poblado de la isla podrás encontrar artesanías que determinan el estilo y aire de cada sitio, sólo es cuestión de recorrer.


Deportes y actividades en el agua

La isla de Mauricio es también el paraiso de los deportistas. Hay cientos de actividades que se pueden hacer para mantener el cuerpo en movimiento y, ya que estamos, recorrer el lugar y conocer un poco más de esta pequeña República. Entre ellas podemos destacar todos aquellos deportes acuáticos que se pueden realizar en las playas: surf, sky acuático y natación van acompañados por el snorkelling y el buceo que permiten las playas coralinas. Hay además viajes submarinos pagos que ofrecen las agencias de turismo local. Si prefieres nadar en aguas calmas, las playas del norte de la isla son las más recomendadas. El resto de las playas gracias a su oleaje se prestan para el surf.
La pesca es una gran actividad para que tengas en cuenta cuando organices tu itinerario. Incluso es posible pescar especies grandes, como por ejemplo tiburones. La pesca del merlín, entre una gran variedad de peces, es otra de las actividades favoritas. Mauricio acumula varios récords mundiales: no hace mucho pescaron por aquí un tiburón azul de 180 kilos y un shako de más de 500.
Una excelente opción es tomar una de las excursiones en veleros. Están excelentemente equipados y aunque son algo costosos, la verdad es que vale la pena la esfuerzo, sobre todo por los paisajes que se pueden disfrutar desde esa posición que ofrecen los paseos en barco.


Gastronomía

La mezcla cultural también tiene su representación en la comida: hay variedad para todos los gustos y dependerá del lugar que elijas para comer la especialidad que puedan ofrecerte. Hay un elemento común que une a estos platos: los mariscos. Todos los estilos, cada uno con las especias que caracterizan al origen de la comida, presentan su modo de combinar los mariscos a la perfección.
Además de estos platos, por supuesto están las típicas recetas de cada una de las etnias y sus condimentos. Así se puede probar una carne preparada siguiendo los parámetros de la cultura local o unas verduras que se cocinan como en las mejores cocinas francesas. El pollo es más gustoso preparado al estilo hindú y el cerdo es una especialidad china.
La influencia mediterránea no deja de notarse: cebolla y ajo, tomates y pescados se combinan a la perfección para hacer sentir al viajero el sabor de los países del mar que llegaron hasta Mauricio.

La guía:

Moneda
La moneda oficial es la Rupia de Mauricio.

Transporte
Las carreteras de esta isla son buenas y pavimentadas. Hay un sistema de buses completo y muy barato que reemplazó a los viejos trenes. A la capital, Port Louis, llegan muchas embarcaciones porque posee puerto propio. Mauricio cuenta también con un aeropuerto internacional. Desde este aeropuerto hay vuelos a los otros territorios que forman parte de la República.

Salud y prevención
Para ingresar al país no es necesario contar con ninguna vacuna. Es un territorio que tiene un nivel de vida muy bueno. Ante cualquier problema se puede acudir al servicio de salud pública.

Seguridad
El país no presenta problemas de inseguridad, aunque el último tiempo se han acrecentado los casos de delincuencia común y los robos en las viviendas, sobre todo aquellas alquiladas por los visitantes de la isla. Cuando uno sale a recorrer la ciudad debe estar atento a los arrebatos de bolsos de manos, sobre todo en Port Louis. Otro dato son los controles policiales: son comunes y en general con el fin de encontrar estupefacientes, dentro de los cuales se incluyen el papel para armar tabaco, que instituye un delito en la isla.