está generando perjuicios a las empresas transportadoras y a las firmas que dependen del comercio bilateral con Brasil.
Desde el martes, Renault Argentina suspendió al personal de su planta de la provincia de Córdoba por tres días, ante la falta de insumos para mantener en funcionamiento su línea de montaje. Por su parte, Uruguay tiene ya más de 700 camiones trancados en los pasos fronterizos y diversas empresas de ese país suspendieron transitoriamente sus envíos a Brasil, en especial los de pescado, carnes y lácteos, ante el temor de que las demoras en la frontera afecten las cargas.
Los auditores fiscales en huelga son los responsables de verificar la mercadería que pasa por las aduanas brasileñas, tanto de importación como de exportación. Sólo el 30% de los efectivos están trabajando, pero a reglamento para atender la carga viva, perecible y las mercaderías peligrosas.
Un comunicado del Sindicato Nacional de Auditores Fiscales de la Receita Federal (Unafisco) y de la Federación Nacional de Auditores Fiscales (Fenafisp) explicó el martes que la huelga, que comenzó con el pedido de un aumento salarial, continuará por tiempo indeterminado en respuesta a la decisión del Supremo Tribunal Federal de Brasil que autorizó a la AFIP de ese país a descontar los días de paro del salario de los huelguistas.
El problema se transformó en Brasil en una cuestión de Estado, ya que los funcionarios brasileños amenazaron con renunciar en forma colectiva si no se llega a un acuerdo, según informa La Nación.
Repercusión en Argentina. La planta de Renault en Argentina, ubicada en la provincia de Córdoba, anunció el martes la suspensión de 1.100 operarios por la falta de insumos, según publico este miércoles La Voz del Interior.
Además, la automotriz francesa sufre problemas de abastecimiento de sus proveedores locales, que también se ven afectados por el paro brasileño. Otras firmas del sector reconocieron que enfrentan inconvenientes por la falta de piezas brasileñas.
Por esa razón, la cadena automotriz se comunicó con la Secretaría de Industria, que a su vez se contactó con las autoridades brasileñas. El socio mayor del Mercosur prometió que intentará liberar la mercadería retenida en frontera, aunque todo depende de la evolución de la huelga.
Uruguay y los camiones parados. Por su parte, transportistas uruguayos están a la espera de las gestiones del gobierno de su país ante Brasil para desbloquear el paso de unos 600 camiones varados en distintos puntos de la frontera común.
La Intergremial de Transportistas Profesionales de Carga (ITPC) solicitó a los ministerios de Relaciones Exteriores y de Transporte mediar ante las autoridades brasileñas para que éstas faciliten el normal tránsito de los vehículos, una buena parte de los cuales lleva cargas perecederas.
Diversas empresas uruguayas suspendieron transitoriamente sus envíos a Brasil, en especial los de pescado, carnes y lácteos, ante el temor de que las demoras en la frontera afecten las cargas.
De acuerdo a Uruguay Al Día, muchas empresas uruguayas ya están acusando déficit de materias primas, acumulación de cargas en los almacenes, con las consecuentes pérdidas económicas.
fuente americaeconomia.com
