Sarkozy llegó a Río de Janeiro, acompañado de su esposa, la cantante Carla Bruni, y una comitiva oficial de cinco ministros.
El mandatario francés llega a Brasil también en calidad de presidente de la Unión Europea, para una visita de dos días durante la cual tendrá lugar una cumbre Europa-Brasil, la segunda de este tipo luego de la de Lisboa en 2007.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, participará de la reunión entre Lula y Sarkozy, que estará enfocada sobre todo en la crisis financiera mundial y el cambio climático.
"¿Quién puede imaginarse hoy resolver los problemas del mundo sin Brasil?", se preguntó Sarkozy en una entrevista publicada en el diario Folha de Sao Paulo el domingo pasado.
Siguiendo con los acuerdos alcanzados en Lisboa, los tres dirigentes podrían adoptar un ambicioso plan de acción, que daría nuevos bríos a Brasil en sus reclamos para tener mayor peso en las decisiones de gobierno de las finanzas mundiales.
Francia es uno de los países que apoyan el pedido brasileño de tener un lugar permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Se prevé que Lula pida para su país mayor acceso del etanol brasileño al mercado europeo, así como una flexibilización en las normas europeas de inmigración, cuyo endurecimiento fue fuertemente criticado en América Latina.
Sarkozy y Lula planean asistieron a un concierto de Charles Aznavour y Gilberto Gil para lanzar el año de Francia en Brasil, que se celebrará con varias manifestaciones culturales entre abril y noviembre de 2009.
Ambos mandatarios firmarán un convenio de "Asociación estratégica", con una primera operación comercial de venta de 50 helicópteros de transporte y cuatro submarinos convencionales franceses a Brasil.
Asimismo, el gobierno de Lula piensa construir un submarino de propulsión nuclear para el año 2020, en base a modelos franceses.
Más allá de su visita oficial, el mandatario francés tiene previsto permanecer en Brasil hasta el 29 de diciembre para pasar las fiestas con la familia brasileña de su esposa.
Extraoficialmente se rumoreó que la primera dama francesa sostendrá un encuentro con su padre biológico, Maurizio Remmert, de cuya existencia se enteró recién en 1996. Remmert vive en Sao Paulo, pero el encuentro tendrá lugar en otra parte de Brasil.
Además, hoy cuando cumple sus 41 cumpleaños, visitará la favela Pavao-Pavaozinho y participará en un desfile de moda organizado por una organización franco-brasileña de apoyo a las mujeres que viven en la favela de Maré.
Redacción Portal del Uruguay
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