Podríamos hablar aquí, de la "viveza criolla" (colarse en el ómnibus y no pagar boleto, por ejemplo), enmarcándola en el terreno de lo estrictamente privado, vale decir, como comportamiento individual no aprobado socialmente desde el punto de vista teórico, pero reconocida como práctica habitual en los hechos. Y si bien la creatividad así concebida podemos encontrarla en el ámbito privado, también la podemos ver en lo que se refiere al aspecto público, legitimada desde el propio oficialismo; claro está que, en este caso, la aprobación social cuenta con un alto porcentaje.
Hace ya algunos años que nuestros gobiernos han descubierto (o copiado de otras naciones) la forma de hacer que un día feriado sea el motivo de la creación de un fin de semana largo (y poco importa cuál sea el feriado; "fechas patrias" eran las de antes). El asunto es que cualquier día feriado que "caiga" en medio de la semana, es corrido para el día lunes (también si el día feriado es un día viernes ). De esa manera, el fin de semana se conforma de 3 días en vez de 2. Aunque esta práctica no es nueva en nuestro país, todavía se mantiene aquella discusión acerca de si es bueno o malo que un país detenga buena parte de sus actividades durante 3 días. Los detractores de esta medida argumentan que una sociedad poco puede avanzar cuando sus actividades se detienen por 3 días seguidos. Quienes defienden la postura del "feriado largo" argumentan que se trata de una de las pocas posibilidades que tienen algunas actividades durante el año, como la industria turística, para generar algunos ingresos.
Aunque creemos que se trata ésta de una práctica ampliamente aceptada en nuestra sociedad, no falta, quien sin oponerse a la misma, dice sentirse traicionado en los principios patrióticos, pues, el día feriado (fecha patria), ya no es homenajeado como en otras épocas, en las cuales se rendía verdadero tributo al día patrio, respetando la tradición y el sentimiento nacional. Y es muy factible que si alguien se para en cualquier esquina de cualquier ciudad del país y le pregunta a los transeúntes por el motivo de cualquier día feriado, pocos de ellos sepan contestar. Aquí nos encontramos con un problema que trasciende a la discusión referida. La ignorancia de los pueblos respecto a sus fechas patrias se enmarca dentro de una problemática cultural mucho más amplia que no se soluciona corriendo o dejando los días según disponga el gobierno de turno. En definitiva, lo que sí hace todo el mundo es tomarse los días como unas "mini vacaciones". El mundo moderno cada día nos exige más responsabilidades y los factores de agotamiento físico y mental son cada vez más frecuentes en nuestras sociedades. Estos descansos largos sirven no solamente para generar algún movimiento comercial en algunas actividades, sino también, para la cada vez más necesaria recarga de energías. En definitiva, creemos que, aun bajo protesta, son cada vez más quienes apoyan dicha práctica.