Se trata de la respuesta de esa dirección ante el crecimiento de máquinas en locales comerciales, que ya alcanzan las 25.000, según cifras del sindicato de trabajadores de casinos del Estado.  

El director general de Casinos, Javier Chá, dijo a El Espectador que elaboró un proyecto y que lo elevó al Poder Ejecutivo para que tome posición.

La iniciativa pretende regular el uso de los slots fuera de las salas especialmente habilitadas. Son varias las propuestas que en los últimos años se han hecho. En el Gobierno de Tabaré Vázquez se redactó un proyecto para prohibir las máquinas tragamonedas en los comercios, pero la iniciativa no convenció en la interna oficialista.  

Al llegar el nuevo Gobierno se determinó trabajar en una nueva norma, pero sobre la base de la regulación y no la prohibición.

Es así que se llega a esta iniciativa de Chá, que implica permitir hasta tres maquinas en bares y cantinas. Los slots, sus propietarios, los locales comerciales y los dueños de los comercios deberán estar inscriptos en un registro obligatorio, donde la Dirección General de Casinos será la encargada de determinar la autorización o no para explotar el juego de azar, explicó Cha.

“Para obtener el permiso habrá que estar al día con todos los impuestos –BPS, DGI, IM- y se deben tener registradas las máquinas habilitadas de cada local. Esto hace que las que no estén habilitadas no podrán funcionar”, dijo Chá.

El proyecto establece que cada máquina pagará por mes un ficto al Estado por concepto de impuesto.

Chá explicó que habrá controles y fiscalizaciones que se efectuarán en los bares y almacenes para constatar que se cumplan con las disposiciones. En caso de registrar irregularidades se penará con sanciones económicas y con la posibilidad de prisión. Es decir, la explotación irregular será un delito y no una falta, como  es hoy en día.

“Sanciones económicas y penales. Además, se crea un artículo en el que planteamos que se cree una figura delictiva que tenga que ver con el juego ilícito, que pene de prisión a penitenciaría a aquellos que no cumplan y caigan en esa figura”, afirmó.

El tema volvió al tapete la semana pasada porque el viernes los funcionarios de la Dirección General de Casinos solicitaron una entrevista con el presidente José Mujica para reclamarle que impulse una solución legal a la proliferación de maquinas en locales comerciales.

El dirigente sindical Julio Sagrada dijo a El Espectador que el numero de slots en bares y almacenes aumentó en los últimos años a más de 25.000.

Además del problema social que genera, Sagrada destacó que esas máquinas están por fuera del marco legal y que no generan rentabilidad para el Estado.

Manifestó que el sindicato discrepa con la posición del actual director general de Casinos porque la propuesta que considera no prohíbe el juego de azar en comercios, como ellos pretenden.

Según manifestó el dirigente, no es posible controlar el uso de estas máquinas tragamonedas, por lo que sería mejor retirarlas.

“La fiscalización de todo eso la vemos como imposible. Que los softwares sean originales, buenos y que tributen como corresponde es imposible. Estamos en una especie de limbo jurídico porque no están reglamentadas, funcionan de forma ilegal y no se produce ningún beneficio. Es todo déficit para la sociedad”, dijo Sagrada.

Integrantes del gremio de Casinos del Estado se reunieron con los diputados Jorge Gandini (Partido Nacional), Alma Mallo (Partido Colorado) y Walter de León (Frente Amplio) para discutir una posible salida legal al tema. Del encuentro también participaron organizaciones sociales que impulsan la eliminación de las máquinas.

Recordemos que Gandini presentó este año un proyecto de ley que prohíbe la explotación de tragamonedas y sanciona como delito, y no como falta, a los propietarios y proveedores de las máquinas.

La iniciativa no prosperó porque no  va de la mano con la idea de la Dirección General de Casinos que dirige Javier Cha.

 “Lo que dice el Ejecutivo de hoy es que no hay que prohibir esta actividad y que hay que controlarlo mediante una regulación estricta. ¿Quién puede regular esto? Nadie. Es imposible. Por eso nosotros optamos, como lo hizo el Poder Ejecutivo pasado, por prohibir esta actividad”, dijo el nacionalista al momento de presentar el proyecto de ley.

El diputado oficialista Walter De León manifestó que maneja presentar una iniciativa en el Parlamento que iría en la misma línea que la propuesta de Gandini.


fuente:  Christian y Sergio Velasco-espectador.com