Es sobre todo el caso de personas que han vivido experiencias memorables en sus viajes de juventud con amigos o de luna de miel.
La encuesta sostiene que de los que regresan, el 66% tiene una vivencia positiva durante su viaje de nostalgia. Caroline Cartellieri, representante de Expedia asegura: La nostalgia se ha convertido en una influencia importante a la hora de elegir un destino vacacional. Es fantástico que la mayoría de las personas tengan buenas experiencias cuando regresan a los sitios donde vivieron tan buenos momentos, pero garantizarles que descubrirán allí aspectos nuevos mantiene vivo su entusiasmo, ha manifestado Cartellieri.
El profesor Adrian Furnham, de University College London, dice al respecto: resulta interesante ver como la gente enfrenta sus miedos a la desilusión y vuelve a visitar los destinos que ya ha visitado.
Este tipo de viajes de nostalgia podría convertirse en un producto más para las agencias. Indagando sobre aspectos de viajes pasados de sus clientes ayudarían a revivir experiencias y fidelizar al usuario.
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