La madrileña Plaza de Santa Ana.Bofill ha añadido que la mayoría de operaciones inmobiliarias seguirán viniendo de la mano de promotores, que poseen edificios o suelos con uso hotelero en las capitales españolas, en el centro o en el extrarradio, y que serán gestionados por una cadena. Se espera que la presencia de hoteleras internacionales sea mayor, dado que las nacionales han empezado a expansionarse fuera del territorio español, buscando oportunidades de negocio mejores que las que puedan encontrar en su país.
Los resultados del estudio muestran que la gran demanda y la escasa oferta de suelo en las principales ciudades europeas han tenido como resultado un considerable aumento de los costes del mismo, lo que ha propiciado un aumento del precio de los hoteles y, por tanto, una disminución de las rentabilidades hoteleras de alrededor de un 16,6% entre los años 2002 y 2006. En general, los datos indican que el sector inmobiliario de España sigue las tendencias que se están dando en el resto de Europa.
El documento recoge además que las principales transacciones del mercado hotelero español muestran que la mayoría de ellas se han dado en destinos turísticos como Baleares, la costa andaluza y Canarias. Asimismo, es destacable el hecho de que, aunque el número de transacciones urbanas en ciudades principales como Barcelona o Madrid ha sido inferior que el de las zonas turísticas, los precios de venta por habitación que se han alcanzado han sido mucho más altos, agrega.
Según Christie+Co, la oferta hotelera en España ha aumentado de forma espectacular, creándose 1.496 establecimientos nuevos entre 1999 y 2006, lo que ha supuesto un crecimiento de alrededor de 28,35%.
En Europa, las compañías financieras están entrando en el sector, ya que se sienten atraídas por la seguridad que comporta invertir cuando la gestión está en manos de una cadena hotelera de prestigio y reconocimiento internacional. Esto hace que se acentúe la diferencia entre los conceptos de propiedad del inmueble y gestión del establecimiento hotelero, lo que, a su vez, les permite disponer de capital para continuar con sus planes de expansión.
Otra de las tendencias del sector es el incremento del número de hoteles low cost en los centros urbanos, debido, en parte, a los viajes cortos, favorecidos por el aumento y la mayor frecuencia de rutas proporcionadas por las compañías aéreas de bajo coste.