En este momento hay dos empresas que se posicionan para el gerenciamiento del hotel y casino. La norteamericana Hyatt y el grupo Pestana Hotels & Resorts de Portugal.
El Hotel fue construido en 1912, en base al proyecto de los arquitectos franceses Dunant y Mallet, con la colaboración posterior del uruguayo Felipe Elena.
En 1915 fue adquirido por la Intendencia Municipal de Montevideo, luego de que la construcción quedara inconclusa por la inseguridad provocada por la guerra del 14 al 18. La obra concluyó en 1921 y el soberbio edificio, rodeado de jardines y esculturas en mármol de Carrara, se convirtió en lugar de encuentro y celebración de la sociedad opulenta. Ubicado frente al mar, contaba con salas de fiestas, de juego, gran comedor, así como terrazas cubiertas y al aire libre.
En el 2008, las empresas que compiten por el Hotel pretenden que se convierta en un punto medio entre las ciudades de San Pablo y Buenos Aires. Consideran que se trata de una excelente oportunidad que albergue un público de alto poder adquisitivo, con excelentes servicios y resaltando el valor histórico del edificio y su arquitectura.
Se trata de un edificio ecléctico, proyectado en un estilo beaux arts tardío, con una magnífica resolución en planta, respetando ejes de simetría, compuesto con las dos altas torres en el extremo, usando volúmenes puros, como semicilindros y óvalos.
El Pestana Hotels & Resorts asegura que traerá una nueva línea aérea EuroAtlántic Airways, propiedad del conglomerado Portugués. Por su parte, la cadena Hyatt aseguró que es la oportunidad que la compañía ha buscado durante 20 años y que el hotel se complementaría muy bien con los hoteles que poseen en Buenos Aires, San Pablo, Mendoza y Santiago de Chile.
Todas las expresiones de interés debieron incorporar propuestas que no solo no alteren el estilo característico de la edificación, sino que lo realcen. La belleza de la zona, su cercanía al aeropuerto y su ubicación frente a la playa, son elementos que hacen que el Hotel tenga un funcionamiento óptimo.