A raíz de la reciente encuesta en el buscador de viajes Skyscanner, donde el 76% de la población votó a favor de la tasa de obesos para los que no entran bien en un solo asiento, la web se ha visto inundada de correos electrónicos de viajeros altos, que han expresado su solidaridad con los viajeros con sobrepeso contra la "discriminación de tamaño” por las compañías aéreas.

Simon James, vieajero de 1,96m explicaba: “todo el mundo habla sobre la tasa de obesos, pero la tasa para altos lleva existiendo años. Yo siempre pido un asiento cerca de la salida, para estar más cómodo, pero nunca te lo garantizan. En muchas  aerolíneas tengo que pagar por el privilegio de escoger un asiento, o si no, embarcar de los primeros.”

“Siento simpatía por la gente con sobrepeso, pero es cierto que la gran mayoría podría perder peso si quisiera. Los altos no podemos encoger. Como hay viajeros de todos los tamaños, las compañías deberían acomodar a todos por igual.”

Benjamín Ulecia, portavoz de Skyscanner comentó:
“Hay una delgada línea entre la discriminación por tamaño y la viabilidad económica. El peligro es que las aerolíneas continuarán apretándonos en asientos cada vez más pequeños, y nos harán pagar a todos, excepto a los más menuditos, tasas por un espacio extra.”

Muchas aerolíneas cobran un recargo por asientos con espacio adicional para las piernas. Por ejemplo, Qantas cobra una suma adicional de160$  en algunos vuelos por un asiento cerca de la salida. En vuelos a Nueva York, ya de por si caros, este incremento lo haría prohibitivo para algunos viajeros.

Kevin Smith, afamado director y actor americano, fue el último pasajero en sufrir las consecuencias de la “tasa de obesos”. Se le expulsó de un vuelo de la aerolínea Southwest  debido a que su volumen fue considerado como una amenaza para la seguridad.


fuente: skyscanner