Entonces, la globalización debe tener la culpa que ahora, el 20 de julio sea el "día del amigo".
Troglodita del ciberespacio, hacer todo lo que hay que hacer, me demanda el triple del trabajo que a cualquier humanoide normal; encima, chapado a la antigua y con el temor de despegarme de los viejos moldes, encima, soy exigente con la calidad del trabajo, sobremanera, del propio. Se imaginarán entonces que la neurona, hay momentos que queda "con el sistema caído" y este pobre negro no sabe ni como se llama.
El asunto fue que, el viernes pasado, ya temprano nomás, empezó a sonar el teléfono, también el celular y por el ángulo inferior derecho de la pantalla del monitor, comenzaron a sucederse los avisos: celeste y blanco rectangular los del msn y gris titilante el del outlook. Los textos de sms, msn y correos, fueron variando alrededor de "feliz día"; me causó mucha gracia un forward quasi pornográfico donde la "o" de la palabra "amigo" era...¡ no me animo !!...
Y como yo , salvo contestar lo que llegó, no le mandé nada a nadie, ni llamé a nadie, me quedé con un insoportable sentimiento de culpa y me dije " escribo algo, me disculpo, saludo a todos juntos y chau", lo cual, sinceramente, me pareció peor que la omisión.
Entonces, aquí estoy, en un bache del fin de semana, intentando algo mejor que diagnosticar un virus o echarle la culpa a la globalización, ahí va:
El amigo no tiene la culpa
En algún momento aciago
he conversado conmigo
cuestionando, interrogando
¿ adónde están los amigos ?
Escondido en el bajón
pasando lista, mauleando
le eché la culpa a un montón
menos a mi, aclarando
Por fulano hice tal cosa
y a mengano lo ayudé
¿ porque zutano no llama ?
¿ olvida que lo salvé ?
Encerrado, blasfemando,
de mentira, algo intentaba,
sin mandarlo, maldecía
porque no me lo aprobaban
Un día alguien habló
me dijo " no hay que esperar",
largué el pucho, cargué pilas
y me puse a laburar
Los amigos reclamados
sin misterio aparecían,
desde los mismos lugares
que creí, que se escondían
No lo hacían, allí estaban,
se quedaron trabajando,
me dijeron " ¡ hola Negro !!
la barra te está esperando"
En este momento pleno
vuelvo a conversar conmigo
y aunque lunes veintitrés
¡ feliz día del amigo !!
Para todos, de corazón y gracias por la lección.