Se destaca que la población de mayor riesgo (aquella susceptible a verse más afectada por el calor),
son los niños, ancianos,  personas con alguna enfermedad crónica (cardíacas, renales, respiratorias,
obesidad, mentales), personas que toman ciertos medicamentos (neurolépticos, antiparkinsonianos,
diuréticos, beta - bloqueantes, anticolinérgicos, digitálicos y barbitúricos).
Cualquier persona, aún un adulto sano puede verse afectado por la exposición
a una ola de calor y que las medidas preventivas recomendadas deben ser
seguidas por toda la población, sin excepciones, subraya el MSP.

MEDIDAS A NIVEL AMBIENTAL para domicilios y / o lugares de trabajo (bajo
techo).
Procurar:
Mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior es mayor que la interior.
Cerrar persianas y cortinas en las fachadas expuestas al sol.
Abrir las ventanas por la noche para ventilar y refrescar el lugar.
De acuerdo a la disponibilidad, utilizar ventiladores y aires acondicionados, con atención
en este último caso, a los cambios bruscos de temperatura (pasar de un interior extremadamente
refrigerado al exterior muy caluroso).

Evitar:
El uso de aquellos aparatos que producen calor y elevan mucho la temperatura ambiental,
en las horas
más calurosas (por ejemplo hornos).

MEDIDAS A NIVEL PERSONAL
Permanecer el mayor tiempo posible en los espacios más frescos de la casa o edificio
(ventilados o acondicionados).
Refrescarse en forma frecuente. Tomar duchas o humedecer el cuerpo varias veces al día.
Beber abundante agua (2 litros por día como mínimo, salvo contraindicación médica)
No esperar a tener sed, beberla a tiempos más o menos regulares. · Beber agua durante la
realización de actividad física y al final de la misma.
Consumir alimentos frescos, verduras, frutas y jugos de frutas naturales.
Comer lo habitual pero en pequeñas cantidades, varias veces al día.
Si debe salir o trabaja al aire libre: - Caminar por la sombra. Usar ropa liviana, de color
claro y holgada, calzado cómodo, y gorro o sombrero. Usar lentes de sol. Aplicarse productos
con filtro solar (factor de protección alto, 15 o más de acuerdo al tipo de piel).
Llevar una botella de agua para ir bebiendo con frecuencia.  Descansar con frecuencia a la sombra
o en lugares refrigerados. Mojarse la cara con frecuencia.
Si va a la playa, beba agua con frecuencia; use gorro y sombrilla.
Si viaja en automóvil en viajes largos: Descansar y refrescarse con frecuencia.
Llevar líquidos para hidratarse.

EVITAR
El consumo de bebidas alcohólicas. Consumo de bebidas azucaradas ya que causan una
mayor pérdida de líquidos corporales.
Comidas copiosas y pesadas. Exponerse al sol en exceso, especialmente en las horas
centrales del día (de 11 a 18:00 hs).
Reducir la actividad física intensa. Limitar la práctica de deportes y gimnasia a las horas más frescas del día
(en la mañana temprano, al atardecer o en la noche).
Las salidas y actividades en las horas máximas de calor todo lo que sea posible.
Si va a la playa, no se exponga al sol:  en los horarios no recomendados, por períodos muy prolongados.
Si viaja en automóvil Evitar dejar a niños o personas mayores en el interior de un vehículo
con las ventanillas cerradas.  Evitar viajar en las horas de mayor calor.

ATENCION
Frente a síntomas no usuales tales como: Calambres musculares, Fiebre,  Adormecimiento de cualquier parte del cuerpo, Agotamiento,  Confusión, Mareos intensos o vértigos, Desmayo, Consulte médico en forma inmediata.

Que hacer mientras llega ayuda médica: Acostar a la persona en un lugar lo más fresco posible.
Mantener la cabeza un poco elevada.  Refrescarle con paños de agua fría y colocar una bolsa con hielo en la cabeza.  
Hidratarle con agua y si se dispone con suero oral.