pocitosslider-intro-1920-400
mausoleo-slider-intro-1920x400
solis-slider-intro-1920x400
mvdmausoleoslider-intro-1920-400
Lunes, 21 Julio 2008 20:09

Hitler regresa a Berlín convertido en atracción turística

 Justo 63 años después de la Segunda Guerra Mundial (1939-45), buena parte de los alemanes se niega a ver de cerca la figura del hombre que los llevó a la guerra, la miseria y la destrucción de Europa.

Berlín.- Ya está decidido y no hay marcha atrás. Pese a las numerosas críticas, Adolf Hitler podrá verse en la sucursal que el famoso museo de cera Madame Tussaud abrirá en julio en Berlín.

Eso sí, ya no será un dictador victorioso, sino un "hombre roto" pocas horas antes de suicidarse, explicaron los portavoces del museo.

Alemania vive una fuerte polémica desde hace semanas, cuando se supo que en el Madame Tussaud, que abre sus puertas el 9 de julio en la imperial avenida prusiana Unter den Linden, cerca de la emblemática Puerta de Brandenburgo, exhibirá la figura de Hitler.

Justo 63 años después de la Segunda Guerra Mundial (1939-45), buena parte de los alemanes se niega a ver de cerca la figura del hombre que los llevó a la guerra, la miseria y la destrucción de Europa.

Tanto es así que ya desde el fin de la contienda, en ese país está prohibido por ley cualquier acto público que recuerde al nazismo, así como la portación de todo símbolo nacionalsocialista.

Sin embargo, el museo británico está decidido a mostrar a Hitler, una personalidad sin la que, según dicen, no se puede explicar ni entender la historia alemana.

Sus portavoces indicaron que todas las figuras presentes en el museo de Berlín tienen que cumplir los criterios de "ser mundialmente conocidos, de interés general y tener relación con el país o la ciudad". Además, los ciudadanos han de querer verlos en el museo.

Natalie Ruoss, una portavoz del museo, aseguró que en encuestas realizadas a turistas en Berlín y a alemanes, quedó claro que los ciudadanos quieren ver a Hitler. "Churchill, Hitler y Sophie Scholl fueron elegidos en primer lugar", enfatizó.

Pese a ello, el museo ha anunciado que Hitler no será en Berlín el "Führer" victorioso que puede verse en la sede de Londres. "Lo mostraremos detrás de una mesa, en un búnker oscuro y poco antes de que se suicidase", señaló Kathrin Froemsdorf, otra portavoz del museo.

Será así un "hombre roto" y, al permanecer detrás de la mesa, los visitantes no podrán hacerse fotos junto a él, garantizó la misma. Por otra parte, en la misma estancia se colgarán paneles de información sobre el papel del líder nazi en la historia.

Froemsdorf destacó que es ahí donde se detecta una de las diferencias claves con las otras figuras del museo, entre las que se encuentran las de la canciller Angela Merkel, el ex portero Oliver Kahn, el tenista alemán retirado Boris Becker, la cineasta Marlene Dietrich y el Papa Benedicto XVI.

Los turistas podrán fotografiarse con el resto de figuras e incluso tocarlas, agregó la portavoz, quien aseguró que el último objetivo de la dirección del museo es atraer a radicales de derecha.

A pesar de ello, las autoridades alemanas han mostrado en su mayoría un claro rechazo a esa representación, que se ubicará a pocos metros del imponente Monumento al Holocausto en Europa, al reciente monumento a las víctimas homosexuales del nazismo y a otros muchos símbolos en contra de la barbarie nazi repartidos a lo largo y ancho de la avenida Unter den Linden.

Los críticos están seguros de que la figura de cera, que se encontrará en la misma estancia que la del ex primer ministro británico Winston Churchill, atraerá a neonazis y creará conflictos en la población.

"Representar a Hitler es peligroso, sobre todo en una ciudad desde la que invadió el mundo y se propagó la guerra y la muerte en masa", consideró el diario berlinés "Berliner Zeitung".

Los políticos alegan que los alemanes siguen siendo muy sensibles a ese tema y, por ello, el alcalde de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, ha pedido en una carta a los responsables del museo que muestren a Hitler sólo "en el contexto histórico de los crímenes nazis" y que le faciliten más información sobre la representación.

El Comité Central de los Judíos en Alemania reaccionó esta vez de forma distinta a la esperada al señalar que borrar de la historia al dictador austriaco no serviría para cerrar las heridas que abrió.

El secretario general de ese comité, Stephen Kramer, recalcó que aunque Hitler no debería convertirse en una atracción turística, la idea de ubicarlo en un museo de cera podría ser acertada si contribuye a normalizar la imagen que se tiene de él y a desmitificar su figura.

Así lo creen también los organizadores del Madame Tussaud, que no entienden por qué su exposición ha levantado semejante revuelo cuando en el museo de cera "Panoptikum" de Hamburgo se puede ver una figura de Hitler, junto a las de otros nacionalsocialistas como Goebbels, Göring, Rommel y Eva Braun, desde hace más de seis décadas.

fuente:DPA
www.milenio.com