presentado anteayer por el gigante aeronáutico Boeing, informó hoy el diario Shanghai Daily.
Por el momento 48 aerolíneas de todo el mundo han comprado 677 unidades del 787, el mayor número de pedidos hechos por un avión antes de que entre en servicio, según su fabricante, mientras su producto rival, el A380 de Airbus, sólo ha recibido encargos de 14 compañías.
Boeing había firmado un acuerdo con China en 2005 para la compra de 60 aviones 787 por parte de seis compañías del país, de las que se ha caído la suroriental Xiamen Airlines, aunque hay tres firmas del país asiático que fabrican partes y componentes para los nuevos aviones.
Air China compró finalmente 15 aparatos Dreamliner, China Eastern otros 15, China Southern 10, Shanghai Airlines 9 y Hainan Airlines 8.
Mientras que China espera contar con los aparatos de nueva fabricación en 2008, a tiempo para los Juegos Olímpicos, para Boeing los contratos suponen una importante jugada ante su competidora Airbus en uno de los mercados aéreos más grandes y prometedores del planeta.
Boeing estima que China necesitará 2.600 nuevos aviones en las próximas dos décadas, cifra que Airbus eleva en sus previsiones hasta más de 3.000 aparatos, entre aeronaves de pasajeros y de carga, para el año 2025.
El consorcio europeo cuenta en la actualidad con una cuota del mercado chino del 35 por ciento (por encima del siete por ciento que tenía en 1995), y espera conseguir al menos el 50 por ciento hacia 2011, para alcanzar así a su rival estadounidense, que también aspira a llegar al 50 por ciento hacia 2015.
Durante la ceremonia de presentación del 787, el pasado sábado, en la planta de ensamblaje de Boeing en Everett (Washington, Estados Unidos), el vicepresidente de Air China, He Li, anunció que usaría esos aviones para volar a Europa y EEUU durante los Juegos Olímpicos de Pekín, señala hoy la prensa china.
El presidente de Shanghai Airlines, Zhou Chi, afirmó que el 787 encaja con sus planes de crecimiento con más rutas internacionales, y el de China Eastern, Li Fenghua, hizo declaraciones similares.
El 787 es el primer avión fabricado con un compuesto de alta tecnología, un tipo de plástico reforzado más ligero y fuerte que el aluminio, material que se utiliza tradicionalmente para la fabricación de aeronaves.
Gracias a su menor peso, el avión utilizará un 20 por ciento menos de carburante que su antecesor, el 767, lo que significa menos costes, polución y mantenimiento, ya que sufrirá menos corrosión que los de aluminio.
La aerolínea japonesa ANA, uno de los principales compradores del modelo, con 50 pedidos, se convertirá en la primera en utilizar el 787, en mayo de 2008, aunque el primer vuelo en pruebas está previsto para finales del próximo agosto o principios de septiembre.
PD/Agencias