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Miércoles, 04 Julio 2007 03:36

Las vacaciones se "pasan volando"

04 JUL 07 PDU
Los primeros 15 días del mes de julio en Uruguay se caracterizan, además del frío intenso, por conformar las vacaciones de invierno.

Durante dos semanas los estudiantes no concurren a sus centros de enseñanza. Este período de vacaciones tiene una doble lectura por parte de los padres: por un lado, ofrece la oportunidad de "acortar" el invierno, pues no se ven obligados a sacar de sus casas a los niños cada día de la semana con temperaturas muy cercanas a los 2, 1 ó 0 grados, disminuyendo de esa manera, las posibilidades de contraer alguna típica enfermedad invernal; por el otro, la necesidad de otorgarles a los niños las posibilidades de entretenimiento que toda vacación se merece.  En nuestro país las vacaciones de invierno no suponen una corrida masiva de personas hacia las agencias de viajes o, directamente, hacia los transportistas. El motivo principal de este comportamiento se explica en el hecho de que la mayoría de los uruguayos prefiere tomarse vacaciones durante el verano. A mitad de año son pocos los privilegiados que pueden disponer de 15 días libres para disfrutar. Si bien se genera un buen movimiento interno de personas dentro del país, vinculado, especialmente, al sector estudiantil, no puede hablarse de una gran “movida turística”.

Pero claro que, como decíamos, existe gente con posibilidades de tomarse vacaciones en verano y también durante el invierno. Se trata de sectores privilegiados de nuestra sociedad. La inmensa mayoría de nuestros niños se queda los 15 días en su casa; tal vez, puedan dar algún paseo por el día, pero no mucho más de eso. Esta es la realidad de la gran mayoría. Pero hay otras realidades. Hay un sector de la sociedad que ya tiene incorporado a su cultura determinados comportamientos. Y esas costumbres se transmiten de generación en generación. Esa clase privilegiada ya sabe de antemano, salvo razones de fuerza mayor que lo impidieran, que en determinadas épocas del año, la prioridad es disfrutar de vacaciones. Siguiendo la línea aquí planteada, sabemos que este grupo al que nos estamos refiriendo, conforma una minoría dentro de nuestra sociedad. Claro, se trata de un grupo que maneja un poder adquisitivo interesante. Seguramente el consumo final de este grupo minoritario durante los 15 días de vacaciones se corresponda con el consumo de unos cuantos cientos o de unos cuantos miles de personas pertenecientes a sectores medios de nuestra sociedad. Hablamos de un grupo de personas que aprovecha la pausa estudiantil de invierno para tomarse vacaciones en familia. Y cada una de estas familias, por pocas que sean en el conjunto del entramado social, requiere de una significativa cantidad de servicios. La demanda puede ser muy variada, por lo tanto, la capacidad de generar ingresos puede ser atractiva.

Muchos de quienes conforman este grupo pasan sus vacaciones con la familia “ampliada” (hermanos, tíos, abuelos, primos, etc.) o con amigos. Se conforman grupos de varias personas, que demandan servicios de los más variados. Muchos eligen la opción de instalarse en el interior del país (termas, estancias turísticas); otros, los más bacanes, prefieren viajar al exterior. Los primeros no han tenido demasiadas dificultades para concretar sus expectativas. El problema aparece con quienes generalmente eligen el avión como medio de transporte para estas vacaciones. Tradicionalmente, nuestro país ofrecía, a través de PLUNA, la posibilidad de los “charters”. Pero en esta oportunidad, la empresa aérea no pudo cumplir con su oferta tradicional (ejecutada a través de las agencias de viaje). La difícil situación en la que se encuentra la aerolínea no ha  permitido este año la realización de los típicos vuelos de vacaciones de julio. La actual condición en la que está operando PLUNA, apenas le permite cumplir con sus vuelos regulares. Por este motivo es que aquel tradicional grupo de privilegiados de nuestro país, al menos por este año, ha debido elegir otras posibilidades menos cómodas a las acostumbradas. Bueno sería que, también en este aspecto, las nuevas autoridades de la aerolínea uruguaya pudieran hacer de PLUNA, una verdadera opción a la hora de las vacaciones tradicionales.

Turbina