El mandatario comunicó su decisión en cadena nacional al filo de las 11:00 de la noche, después de reunirse por espacio de 6 horas con miembros de la comisión que nombró para estudiar si el aeródromo se habilitaba, de acuerdo a un informe de la Organización de Aviación Civil Internacional.

Mientras no se superen los obstáculos que presenta el aeropuerto para la aproximación de las naves, se amplíe la pista y se mejore la señalización de la misma, los aviones C y D, con capacidad para más de 42 pasajeros, no podrán aterrizar, fue la determinación de Zelaya.

Lo contradictorio es que el informe de la OACI, que elaboró una misión de esta entidad que vino al país, determinó que Toncontín sí es operable para naves de ese calado y que las limitaciones se pueden superar al mismo tiempo.

Zelaya se limitó a decir que se tenían que aplicar las recomendaciones de la OACI antes de suspender la restricción parcial del aeropuerto.

Castigo

Toncontín está cerrado por orden del Presidente desde el 30 de mayo, cuando un Airbus 320 de TACA se salió de la pista del aeropuerto en un mal proceso de descenso, hecho que dejó 5 muertos y 89 heridos.

Rotundo no

“Las limitaciones son insuperables para los pilotos, por lo que mientras no se eliminen, no se pueden establecer los permisos”, indicó Edwin Torres, capitán de aviación miembro de la comisión.

Por ejemplo, habló de que se tienen que quitar obstáculos, como edificaciones o cerros, para que las naves tengan más espacio para las aproximaciones.

En la parte final de la cadena, Zelaya mostró un cuadro en el que se estableció que Toncontín solo tiene disponible para el aterrizaje 1,559 metros de los 1,800 metros con los que cuenta la pista.

Las aerolíneas Copa, American Airlines, Continental Airlines y TACA usan aviones Airbus 320 y Boeing 157 y 357 que ocupan más 2,000 metros de espacio para aterrizar, por lo que no se les permitirá usar esa pista, sentenció Zelaya.

El Airbus 320 requiere de 2,400 metros para aterrizar; el Boeing 737 necesita de 1,598 metros, mientras que el Boeing 757 ocupa 1,900 metros, dijo Zelaya mostrando un cuadro comparativo.

“Podemos observar claramente, querido pueblo hondureño, las deficiencias de la pista para estas aeronaves, por lo que vemos las limitantes que tienen ”, remarcó el Presidente.

Cambian las reglas

Con esta nuevas medidas permitidas para el aterrizaje se redefinió un proceso que se conoce como “peso y balance”, que hacen los pilotos para bajar a las pistas.

El proceso de “peso y balance” que se empleaba antes del cierre siempre fue seguro para los pilotos y por eso nunca se produjeron accidentes como el de TACA.

De igual manera, los aviones de esta categoría deberán bajar el peso con el que descienden, pero no se especificó la cantidad de kilos que se permitirían para cada aeronave.

Según trascendió, el Ejecutivo estableció que los aviones deben bajar un 30 por ciento de su peso para usar la pista, pero estas empresas lo rechazaron porque solo estarían dispuestas a reducir un 15 por ciento.

Empero, los aviones C y D tendrían primero que esperar a que la concesionaria InterAirpors amplíe la pista para usar Toncontín.

Mientras la pista de Toncontín se encuentre húmeda tampoco se podrá habilitar la pista para esos aviones.

Por eso una de las conclusiones del estudio establece que el gobierno “exigirá que la concesionaria cumpla con su obligación de ampliar la pista”.

A la reunión de anoche, que se hizo en Casa Presidencial, se esperaba que asistieran los miembros del Comité Pro Defensa de la Capital, pero estos no asistieron.

La organización de Transporte Aéreo Internacional (IATA) se quejó de que no la dejaron participar en la reunión que la comisión sostuvo el viernes 27 de mayo, por lo que calificó al gobierno de poco transparente.

Mintió

Zelaya le había dicho al Comité que reabriría Toncontín el martes pasado y a la par se cumplirían las recomendaciones de la OACI, según una informe que efectuó una misión sobre las condiciones de la pista.

Pero no lo hizo y en su lugar nombró a una comisión más para que le elaborara otro informe sobre el aeropuerto, con el que se tomaría la decisión final.

Durante la presentación del informe de esta comisión se presentaron casi los mismos datos que detalló la misión de la OACI, pero nunca se dejó claro si el organismo internacional dictaminó que Toncontín es inoperable para aviones C y D.

Que la pista no tiene una buena señalización y que se debe mejorar la iluminación se repitió anoche, pero no se anotó que Toncontín había mejorado ostensiblemente sus servicios desde 2004, o que el peligro por presencia de aves para aviones se había bajado, tal como lo indicó el informe de la OACI.

El Congreso intervendrá

Esta noticia cayó como balde de agua fría entre maleteros y otros trabajadores de Toncontín que expectantes se quedaron en la terminal para escuchar la cadena. Ante esta mala noticia, anunciaron que realizarán una protestas de cacerolas vacías frente a Casa Presidencial.

De igual manera, los miembros de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa se reunieron en su sede con el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) para analizar la decisión que tomaría el Presidente.
Pero como la cadena se tardó en transmitir se retiraron y será hasta hoy que se expresen.

“Por una accidente de un avión no es justo que se castiguen a todos”, dijo el presidente de Cohep, Amílcar Bulnes.

Pero el Congreso Nacional irá más allá. Según se conoció, el presidente del Poder Legislativo comenzaría desde hoy a convocar a los diputados para que interrumpan sus vacaciones y participen en una sesión extraordinaria para aprobar la apertura total de Toncontín.

 
  Fuente: www.heraldohn.com