Los máximos representantes de las dos organizaciones, explicaron que los representantes de los comandantes han firmado un protocolo de actuación y protección mutuas en previsión de que la alianza conlleve algún problema para el colectivo.
Los pilotos exigen participar de los beneficios que genere la operación, que ellos mismos cifran en 383 millones de euros en el primer año.
Partidarios de la fusión, en principio, los pilotos no quieren que las compañías enfrenten a los comandantes de ambas y por eso se adelantaron a cualquier maniobra en ese sentido y decidieron ir de la mano y sentar unas bases de confianza que, en un futuro, buscarán la homogeneización de las condiciones de trabajo de unos y otros mediante un único convenio colectivo o, al menos, de bases comunes.
En un mensaje claro y directo a los directivos de ambas empresas, los pilotos aseguraron que esta unión entre el Sepla y Balpa resuelve un problema a las dos compañías, el de tener a 7.000 pilotos en la misma posición.
Redacción Portal del Uruguay
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