Tras una jornada donde parecía que todo estaba perdido y que Alitalia nuevamente iría a la quiebra segura, el pasado viernes, cuatro horas antes del vencimiento del plazo fijado, la CAI formalizó su oferta por las áreas rentables de Alitalia, pese a que cinco sindicatos de personal de la aerolínea se negaron a suscribir el acuerdo sobre los contratos y los criterios de contratación y selección de personal.
En cambio, otras cuatro confederaciones sindicales sí lo firmaron. Pese a ser mayoritarias, el consorcio siempre ha exigido la aceptación del acuerdo por parte de los nueve sindicatos de Alitalia.
En un comunicado, CAI indicó que el trabajo realizado permitió englobar en la nueva sociedad más de 20 grupos empresariales, dispuestos a invertir más de 1.000 millones de euros en la reestructuración y el relanzamiento del sector aéreo italiano a través de Alitalia y AirOne.
Así mismo, el consorcio señala que ha conseguido definir los contenidos de un plan industrial ambicioso pero realista, que permite a la nueva compañía volver al crecimiento, posicionándose como uno de las más importantes aerolíneas europeas; así como establecer los términos para asociarse con unos de los tres principales grupos aéreos del mundo, con la posibilidad de que dicho socio ingrese como accionista de la compañías.
Además, se definen los aspectos positivos y beneficios para los trabajadores de la nueva compañía, que contará con una plantilla de más de 12.500 empleados, además de prever procedimientos para traslados o ayudas sociales para el resto de los actuales dependientes de Alitalia y AirOne.
No obstante, ha recordado que su oferta está condicionada a una decisión de la Comisión Europea, que todavía tiene que decidir si el préstamo de 300 millones de euros acordado por el gobierno a Alitalia es o no una ayuda ilegal del
Estado.
Redacción Portal del Uruguay
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