Durante la gestión de Vázquez se adelantó poco en infraestructura ferroviaria. Los anuncios del presidente Mujica generan ruidos.

“Enojados con el Pepe". Así se declararon los dirigentes sindicales de la Unión Ferroviaria por el manejo que el gobierno de la República está haciendo de la reactivación del tren.

Los trabajadores ferroviarios comparten la posición del primer mandatario, José Mujica, de que es necesario invertir en el sistema de trenes para contribuir al crecimiento del Uruguay. Sin embargo, discrepan en la forma y aseguran que ni el presidente ni las autoridades que tratan el tema han enviado señales claras a la opinión pública de "que es lo que quieren con el ferrocarril".

Asimismo, aseguran que el Poder Ejecutivo está actuando "equivocadamente" y en "perjuicio del país" en los pasos iniciales para reactivar el tren. La Unión Ferroviaria está en contra de que el Estado sea el encargado de arreglar las vías ferroviarias: sus dirigentes aseguran que es el trabajo "más duro y caro" y temen por los "impulsos de privatizar los servicios que varias autoridades han anunciado", explicó a Ultimas Noticias el presidente de la Unión Ferroviaria, Hugo Noble.

"No sabemos qué es lo que quieren ni para dónde van porque un día salen y dicen una cosa y al otro día se desdicen y dicen otra opuesta. Queremos involucrarnos pero necesitamos reglas claras. Hasta ahora ningún gobierno ha hecho lo que está haciendo este gobierno: arreglar las vías primero y después ver qué se hace con el ferrocarril. Parece de locos", explicó el presidente del gremio de trabajadores.

Temor a privatizar

El secretario de organización del sindicato ferroviario, Ricardo Cajigas, dijo a Ultimas Noticias que las molestias con Mujica por el tema de trenes son varias. Explicó que en más de cinco oportunidades y por vías diferentes han solicitado entrevista con el primer mandatario. "Nos dice que quiere una reforma codo a codo con los trabajadores y no es capaz de atendernos para tratar el tema de los trenes que el lo enmarcó como una de las grandes prioridades", afirmó Cajigas.

El gremialista agregó que el tren es un negocio "vital para el país" pero por ahora sólo ven que "el gobierno está invirtiendo en las vías que es lo más caro y después le va a regalar el negocio a los privados".

Los trabajadores aseguran estar abiertos a discutir cualquier posibilidad para volver a colocar al tren como uno de los medios principales de transporte. Sin embargo, la desconfianza ante la llegada de privados es grande. Por eso quieren que ingresen unos 3.000 funcionarios más al organismo público.

"Nosotros no queremos que sea ni mixta ni privada la reactivación del ferrocarril. Queremos que se refuerce el personal de AFE porque todo lo que han hecho las empresas privadas en AFE no ha dado resultado nunca. Siempre se termina reparando con funcionarios de nuestra empresa" dijo Noble, el presidente del gremio de trabajadores. Hoy la empresa tiene entre 1.200 y 1.300 funcionarios pero el sindicato asegura que son necesarios unos 4.000 para el proyecto ferroviario.

La postura de Mujica es clara. Para lograr posicionar al tren como medio de transporte es necesario atraer inversores, ya sean extranjeros como nacionales. Lo que está claro es la búsqueda de privados para que actúen en el negocio. "Para hacer viable el ferrocarril es necesario asociarse con privados porque de lo contrario no será posible y habrá que resignarse”, dijo el presidente Mujica el día de la asunción del ministro de Transporte, Enrique Pintado. En cuanto a la reparación de las vías también fue nítido. Lo explicó frente a 1.500 empresarios en el foro en Punta del Este a principios de febrero: "Es necesario invertir para que después lleguen los proyectos. Tenemos que armar las vías para luego cobrar peajes”, explicó.

La joya de la abuela y los sapos

La bandera de "evitar las privatizaciones" fue una de las más agitadas por el movimiento de trabajadores y la central sindical, Pit-Cnt, en la década del 90. Fueron los trabajadores los que se movilizaron, hicieron paros y volanteadas para trancar la privatización de los servicios públicos como los de UTE y Antel.

El Frente Amplio (FA), hoy fuerza política de gobierno, fue quien encabezó los plebiscitos para frenar las leyes que permitían las asociaciones de los entes con privados.

Los cineastas uruguayos vieron la oportunidad temática. Se filmó la película "Corazón de fuego", en donde una empresa privada compraba una locomotora uruguaya del siglo XIX. Sin embargo, los veteranos miembros de la Asociación Amigos del Riel secuestran la máquina para evitar que ésta llegue a manos de privados.

"La última joya de la abuela no se vende", gritaba el actor Héctor Alterio desde arriba de la locomotora en una escena crucial de la película.

El flamante presidente de la República ha pronunciado que en ocasiones deberán "tragar algunos sapos" para lograr determinados objetivos. En las privatizaciones la decisión del gobierno está tomada: "Hay que salir a buscar privados", dijo Mujica. Sin embargo, en el Pit-Cnt la postura sobre las privatizaciones está en proceso de revisión y allí deberán decidir si mantiene su frente "antiprivatización" o se "tragan el sapo" y reactivan el ferrocarril de la manera que parece proponerlo el presidente Mujica.


fuente: Pablo Fernández/ ultimasnoticias