También podríamos decir que hasta nosotros,que de aviones solamente sabemos que vuelan, con las mismas condiciones que se le dieron a Leadgate, nos animábamos de muy buen humor, a gestionarla. Podremos criticar la decisión gubernamental de garantizar la compra de aviones y la elección de los nuevos dueños mayoritarios por los Bombardier, que casi no tienen capacidad de bodega suficiente para otra ruta que no sea el Puente Aéreo . Se podrá temer, como tememos, los resultados de la tardía gestión con el sindicato que recién comienza hoy.Para pasar raya a las debilidades,es necesario también, dejar constancia de la endeble situación a la que se expone a la línea a Madrid, con cuatro frecuencias semanales con un sólo jet.Todo lo antedicho es verdad, es conocido y en este medio, generosamente informado.

Pero en un mundo donde todos exigen transparencia y muy pocos la dan; en un negocio como el de la aviación comercial donde se sabe muy poco de lo que realmente importa, hay una realidad que no se debe soslayar y por el contrario, se debe destacar y es lo que nos proponemos.

En esta misma edición, publicamos un informe inusual; como lo dice el título de la nota, el consorcio adquirente de la mayoría de PLUNA, puso todas las cartas sobre la mesa y oficialmente, asumió el compromiso de la totalidad de lo anunciado antes de tomar posesión de la conducción y bastante más. Que sepamos, no queda nada por anunciar ni asumir.

Entonces, si siempre todos, nos hemos quejado de la falta de transparencia en las anteriores gestiones; si todos hemos criticado la falta de idoneidad en la conducción de PLUNA, los datos de la realidad que ahora se manejan, a nosotros, que preferimos sumar a restar, que nos gusta mucho más, creer que desconfiar, nos hacen pisar el embrague, bajar un cambio, pasar a punto muerto, frenar y cederle el paso a quien tiene preferencia. Como el propio Campiani lo ha anunciado, se viene el tiempo de hablar poco y trabajar mucho. No existe otra verdad que la realidad; la misma indica que Leadgate Investment es el piloto al mando del avión de todos. Buena suerte, feliz vuelo. Nos vemos.