Los sectores de mantenimiento mecánico en la industria aeronáutica son de vital importancia para cada una de las aerolíneas. De la seriedad y responsabilidad de quienes trabajan cada día en la parte mecánica de las aeronaves depende la vida de los pasajeros, de los tripulantes y de muchos habitantes de este planeta que nunca se han dado cuenta que por encima de ellos, a unos cuantos kilómetros de distancia vuela una máquina tan moderna como peligrosa. La seguridad de un avión depende de muchos factores, pero uno, imperceptible a los ojos de cualquier pasajero común es el relacionado al asunto del mantenimiento mecánico. Cuando vamos al área de embarque el personal de seguridad del aeropuerto nos hace los procedimientos de rutina obligatorios pertenecientes a una parte de lo que debe ser una correcta operativa previa a la salida de cualquier avión. Ese procedimiento lo percibimos, pues, lo vivimos directamente, pero todos los procedimientos que corresponden desde el punto de vista mecánico para que un avión esté en condiciones de volar, no los vemos directamente, por lo tanto, la mayoría de las veces no los percibimos, ni siquiera nos los cuestionamos.

Cuando llegamos al aeropuerto y vemos en las pantallas que nuestro vuelo está demorado la desazón es proporcional al interés de nuestro viaje. De todas maneras, aun viajando por motivos de placer, cualquier atraso que implique una modificación de las actividades que teníamos programadas hace que perdamos un tiempo imposible de recuperar (además de algún dinero...). Generalmente las aerolíneas, cuando el atraso del vuelo es por motivos mecánicos, asumen ciertas responsabilidades como las que corresponden al alojamiento y a la alimentación de los pasajeros. Muchos de los pasajeros interpretan este servicio como una forma de atenuar futuras reclamaciones que pudieran generarse en contra de las aerolíneas, otros, mientras tanto, lo interpretan como parte de las obligaciones prioritarias que debe cumplir cualquier empresa de aviación ante la suspensión o la cancelación del vuelo. Aun minimizando los perjuicios que todo atraso de un vuelo provoca a los pasajeros, muchos de ellos protestan y reclaman sin aceptar la verdadera causa de la demora.

Todos queremos tomar nuestro avión en tiempo y forma, llegar a nuestro destino sin ningún tipo de inconvenientes y poder cumplir con las actividades que teníamos previstas. Pagamos para que nos den el servicio que nos prometieron y por ello lo exigimos, pero también deberíamos ser conscientes de que algunas veces puede suceder que las cosas escapan a la buena voluntad de las personas o mismo de las empresas. También está claro que no son pocas las oportunidades en las cuales las aerolíneas "inventan" motivos que carecen del más mínimo fundamento ante los ojos de cualquier pasajero común. Aun así, deberíamos pensar que las empresas de aviación la única forma que tienen de que volvamos a ser sus clientes es cuidándonos (en el sentido más amplio de la expresión), por eso, aunque a veces no confiemos demasiado en las excusas que pueden darnos ante la suspensión o la cancelación de nuestro vuelo, deberíamos aceptar las explicaciones que nos ofrecen.

Este artículo fue escrito antes del accidente del avión de TAM en San Pablo. Es por este motivo que no hay ninguna referencia directa a dicho episodio. Con las cosas más claras, en algunos días, haremos mención a esta tragedia de la aviación que enluta a toda la familia del transporte aeronáutico y a todos aquellos que tienen algún tipo de contacto con dicho sector.

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