lo que consideró una "confiscación" de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas.
"Nuestra postura sigue en línea con lo que veníamos manteniendo al respecto, esto no se trata de una expropiación sino de una confiscación", sostuvo Muñoz poco después de que la Cámara de Diputados aprobara la declaración de utilidad pública sujeta a expropiación de las acciones de la compañía.
Muñoz añadió que esa supuesta confiscación se realizó en el marco de "aprietes o acosos a los que venimos siendo sometidos hace tiempo, incluso con medidas de fuerza" de los gremios que agrupan a los trabajadores de la empresa.
Asimismo, precisó que "hace diez días se le mandó un escrito a la presidenta" Cristina Fernández de Kirchner y, "como no hemos tenido noticias ni hemos sido convocados, sólo queda presentar la demanda formal ante el CIADI, además de continuar con nuestra defensa en los tribunales argentinos".
Pocas horas antes, el ex director de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas, ex sindicalista y diputado nacional Ariel Basteiro había sostenido en una nutrida serie de notas que realizó con diversos medios que "el Grupo Marsans tiene muchos muertos en el placard como para ir a reclamar algo a la justicia internacional".
"No dejamos ningún flanco abierto, no teman por las amenazas del Grupo Marsans de ir a tribunales internacionales. Primero tendrían que haber cumplido con la ley penal tributaria, con la prestación del servicio y no tendrían que haber sobrevendido vuelos en forma indiscriminada", enfatizó.
Lo cierto que, como adelantó CÓDIGO AÉREO desde hace meses, Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas iban hacia una expropiación y que le costo de la operación la terminará por pagar el ciudadano argentino, mientras los funcionarios y aliados de esta renacionalización festejan sus nuevas oportunidades de negocios.
fuente: Código Aéreo