Y ojo que ninguna de estas frases las inventé yo, sino que las vengo escuchando hace más de 30 años para justificar un quietismo espantoso que siempre beneficia a unos pocos.
Es parte de lo que en la moderna gerencia se llama agenda oculta. Esos pocos que procuran algún tipo de beneficio: económico, político (en su más amplio espectro, no limiten su imaginación sólo a los partidos políticos), poder, aparecer en cámaras, subirse a un estrado.
Cómo descubrirlos? Aquí van algunas sugerencias, aunque no son las únicas.
- Siempre critica a todos, pero nunca hace nada.
- Sus seguidores afirman que sabe mucho del tema, pero nunca aparecen los certificados que lo apoyan. Y si se los pide, están en trámite.
- Cuando los demás siguen sus sugerencias, y les va mal, no lo hicieron exactamente como él dijo. Cuando se lo presiona, e intenta seguir sus propias sugerencias, y le va mal, siempre va a haber alguien o algo a quien culpar, pero nunca va a reconocer que se equivocó.
Podríamos seguir debatiendo, pero me gustaría más ir pensando y realizando cosas nuevas. Si me equivoco, trataré de aprender de mis errores y seguir para adelante. Si me quedo quieto, me muero intelectualmente ....
Acerca del autor:
Eliseo Sequeira es Ingeniero Agrónomo, Master en Meteorología Agrícola, columnista y colaborador de la Revista Esso Shop y es también autor del artículo "Otra sequía", que publicásemos el pasado 16 de febrero.